Rosario lanza un ambicioso plan de veredas para 2025. En la jornada de ayer el intendente Pablo Javkin presentó este plan original e innovador, que tiene como objetivo mejorar la infraestructura peatonal de la ciudad. Antes del anuncio el municipio comenzó realizando una “Prueba Piloto” en calle Callao entre entre Mendoza y San Juan, donde se utilizó hormigón raspinado como material. Según afirman desde el municipio, este material -que sustituiría a las baldosas tradicionales- es un 20% más barato, tres veces más duradero y dos veces más rápido de construir.
El Ejecutivo ya envió al Concejo Municipal, un proyecto de ordenanza, solicitando la aprobación del uso del hormigón raspinado en cualquier acera de la ciudad. Por el momento queda exceptuada del uso de este material, el área central de Rosario, que incluye las avenidas Pellegrini, Oroño y la zona ribereña, donde seguirá rigiendo el actual sistema de baldosas de diferentes tipos según la zona.
El plan contempla un relanzamiento del programa de “Esfuerzo Compartido”, donde el vecino que tenga un problema con la vereda por su desgaste, a través del MuniBot, pueda solicitar el trabajo para que el municipio haga la obra encargándose de gestionar los materiales y la mano de obra. El 50% de esa intervención la absorbe el municipio y el 50% restante el vecino quien podrá abonarlo en 18 cuotas sin interés.
