por Fabián Retamar
Los robos parecen haberse naturalizado en la ciudad y la región, y a menudo sucede que los de delincuentes eligen una zona cualquiera para cometer los ilícitos durante una temporada determinada. Y desde hace algún tiempo parece que Barrio Paraíso es el lugar preferido de los cacos para cometer sus fechorías. Robos, escruches, entraderas y mucho más, son moneda corriente por estos días en el barrio Paraíso de Granadero Baigorria.
Aunque no había trascendido hasta ahora, un hecho de robo ocurrió el pasado viernes 23 de mayo, cuando Laura, una mujer residente en el mencionado barrio, fue víctima de un robo mientras no estaba en su domicilio. Al parecer, y como suele ocurrir en estos casos, el o los delincuentes hicieron «inteligencia» para cometer el robo con total tranquilidad e impunidad.
La mujer, salió aquella noche aproximadamente a las 20 horas para asistir a un evento social, mientras que su hijo, que vive con ella, se encontraba compartiendo una reunión con amigos. Al regreso de aquel evento, pasadas las 12 de la noche, la mujer ingresó a su domicilio y cuando se dirigió a uno de los dormitorios se encontró con todo revuelto.
Los delincuentes, provistos de las herramientas necesarias, ingresaron y accedieron al interior de la vivienda cortando barrotes de una reja de acceso al comedor. Una vez adentro, tuvieron tiempo de sobra para revolver todo a su antojo y llevarse algo de dinero, una PlayStation, un par de zapatillas Nike, un reloj, y otros objetos de poco valor.
Laura hizo la denuncia correspondente y esa misma noche la policía se apersonó en el domicilio para tomarle declaración y comenzar una investigación. La mujer destacó el accionar policial dado que estaba muy nerviosa y uno de los agentes sugirió llamar a una ambulancia. Aunque en principio la mujer dijo que no era necesario, decidieron llamar por seguridad y efectivamente hicieron bien ya que los efectivos del servicio de emergencias determinaron que Laura tenía la presión por las nubes.
Laura es una más de la triste y larga lista de víctimas de robos en la ciudad, por eso intenta difundir el hecho, para que no se pierda la visibilidad de este flagelo que sufre la sociedad y que ella -como tantas otras personas- se resisten a que se naturalice.

