por Fabián Retamar
El prestigioso psicólogo social Alfredo Carlos Moffatt, falleció ayer domingo 2 de julio en su Buenos Aires natal, a los 89 años de edad. Fue uno de los discípulos predilectos de Enrique Pichon Rivière y fundó la Escuela Nacional de Psicología Social Argentina. Su carrera se caracterizó por distintos aportes en el ámbito comunitario y por el desarrollo de innovadoras terapias populares.
Su psicoterapia, notoriamente vinculada con la filosofía existencial, presupone que la identidad se ve determinada por los proyectos que dan sentido a nuestra vida. De ese modo, cada uno se define por la relación con aquellos otros con quienes construimos un camino en el tiempo.
Moffatt desarrolló sus actividades tanto dentro como fuera de Argentina. En Brasil trabajó junto al pedagogo Paulo Freire. En Paraguay brindó asistencia psicológica de emergencia en el incendio del supermercado Ycuá Bolaños, ocurrido en Asunción el 1 de agosto de 2004. También asistió a familiares de la tragedia de Cromañón sucedida en Buenos Aires el 30 de diciembre de 2004. También acompañó a las víctimas de la tragedia de Once, el tren siniestrado el 22 de febrero de 2012, que se cobró la vida de 52 personas, una por nacer, y registró 789 heridos.
El modelo teórico de Alfredo Moffatt -denominado Terapia de Crisis- utiliza ideas y prácticas provenientes de diversos orígenes que incluyen la sociología marxista, la antipsiquiatría, la psicología comunitaria, el psicodrama, la psiquiatría existencial, el psicoanálisis y la teoría sistémica de la comunicación.
Dentro de las organizaciones autogestivas por él erigidas se destacan “Cooperanza” en el hospital psiquiátrico Borda. Las Oyitas en La Matanza; Organización autogestiva de ollas populares para chicos de barrios marginales, donde no faltan los juegos, la música y el teatro espontáneo y por último El Bancadero, una mutual de ayuda psicológica alternativa ubicado en el barrio porteño de Once.
En su extensa trayectoria Alfredo Moffatt brindó capacitaciones en su método de terapia de crisis y de allí surgió una experiencia en la ciudad de Rosario -ya desaparecida- denominada El Bancadero Rosario que prestaba asistencia psicológica gratuita.