El pasado 5 de junio de 2024, cerca de las 18,40 horas, un vecinos de Granadero Baigorria, Maxi Riquelme, fue embestido por un automóvil Peugeot 307, de color gris, mientras circulaba en moto por calle Carmelo De Ninis, frente a las canchas que utiliza el club Rosario Central para las prácticas de las divisiones infantiles.
El conductor del automóvil, identificado como Gustavo Fernández, huyó del lugar sin prestar asistencia y dejó a la víctima tendida en el suelo, con pérdida de conocimiento, fractura en un pie y traumatismo en un hombro. Riquelme pasó los siguientes tres meses en rehabilitación por esas lesiones.
La víctima asegura en sus redes sociales que el Peugeot 307, no contaba con seguro y no estaba registrado a nombre del conductor, Gustavo Fernández, quien es padre de un reconocido exjugador de Boca Juniors y actual futbolista del club Fortaleza E.C. de Brasil.
Por otra parte, tras el accidente, cuando se dio a conocer y difundirse el nombre de Fernández; éste comunicó con la víctima y se comprometió verbalmente a cubrir los gastos médicos y materiales que se ocasionaron por el accidente, a cambio de que se retiraran de las redes sociales las publicaciones que solicitaban su identificación.
Hoy, a poco de cumplirse un año del hecho, Riquelme continúa esperando el cumplimiento de dicha promesa. Es por este motivo que vuelve a recurrir a las redes sociales para recordar el caso y exigir el cumplimiento de la promesa.
