El presidente Javier Milei firmó los vetos a las leyes de Movilidad Jubilatoria y la de Emergencia en discapacidad. Ambos vetos serán publicados en el Boletín Oficial de mañana, lunes4 de agosto. Las normas habían sido aprobadas por el Senado a principios de julio, pero el Poder Ejecutivo dilató la firma del rechazo para “enfriar” el debate evitando que regrese pronto a la Cámara de Diputados, donde el gobierno teme una derrota si la oposición logra los dos tercios necesario para rechazar el veto presidencial.
No obstante el gobierno está negociando con varios gobernadores y bloques parlamentarios aliados para lograr sostener el rechazo a dichas las leyes. Los ofrecimientos del gobierno incluyen el reparto de Aportes del Tesoro Nacional (ATN), así como acuerdos puntuales con miras a las elecciones nacionales del 26 de octubre.
Según el Ejecutivo, las leyes de Movilidad Jubilatoria y la de Emergencia en discapacidad fueron vetadas porque son “inviables” en el marco del plan de ajuste que puso en marcha e impulsa la gestión libertaria para alcanzar el déficit cero.
En tal sentido, Milei había hecho público que rechazaría cualquier norma que produjera un aumento del gasto público.
Pero el veto tiene que ser tratado por ambas cámaras del Congreso que necesitarían mayoría especial, es decir dos tercios de los votos, para desestimarlo y dejar firme las leyes. El gobierno sabe que tiene en Diputados mayores posibilidades de hacer que la oposición no consiga la cantidad necesaria de votos para revertir la decisión y es allí donde apunta sus armas.
Mientras los sectores vulnerables que habían celebrado oportunamente la aprobación de ambas leyes, ahora -en medio de una tensión política que crece- se movilizarán frente al Congreso si no se avanza con una solución alternativa.
