Tras el fallecimiento en mayo pasado de Carlina Santero, su compañera de toda la vida; el maestro Rodolfo “Cholo” Montironi, comenzó a sumirse en una profunda tristeza que lo fue apagando de a poco. En los últimos días, tras estar internado en un nosocomio de la ciudad de Rosario, permaneció en su domicilio de calle Moreno, al cuidado de su hijo Carlos. Ayer, 25 de octubre, finalmente, el maestro Rodolfo “Cholo” Montironi, se fue a los 93 años de edad, dejando un legado inconmensurable para las generaciones futuras.
La familia de Rodolfo “Cholo” Montironi vivía en Pueblo Paganini -actual Granadero Baigorria- cuando su madre lo trajo al mundo el 4 de diciembre de 1931 en el hospital Centenario de la ciudad de Rosario. Desde muy chico comenzó a estudiar bandoneón con Jesús Ángel Videla, vecino del barrio.
También desde pequeño actuaba en reuniones familiares y en actos escolares. Pero a los 8 años de edad, en el año 1939, debutó en el programa radial “La hora de todos”, emitido por LT3 Radio Cerealista. Ya en 1940 empezó a tomar clases con el eximio bandoneonista Julio Barbosa, quien junto a Antonio Ríos y Julio Ahumada fue uno de los mejores instrumentistas tangueros de la ciudad de Rosario.
Y a partir de allí, el “Cholo”, no paró de recorrer escenarios de Argentina, latinoamérica y Europa; su crecimiento musical fue tan grande como su trayectoria, compartiendo presentaciones con músicos de renombre como el charanguista Jaime Torres, el violinista Antonio Agri y el trompetista Franco Corvini; o participando en la orquesta de Domingo Federico o la de Francini-Stamponi.
Trabajó con figuras de la talla de Roberto Goyeneche, Floreal Ruiz, Miguel Montero, José Libertella, Alberto Morán y Raúl Lavié entre tantos otros.
También vale recordar que el “Cholo” fue integrante del plantel de “Taconeando”, el emblemático local de Beba Bidart. En octubre de 1982 presentó el espectáculo Grandes Valores del Tango, en el Palladium BoitMadrid, y también en el café Trottoirs de Buenos Aires en París. Se convirtió en director del conjunto estable de este local considerado la “catedral del tango” en Europa, donde conoció a Julio Cortázar, Edgardo Cantón, Jairo y Susana Rinaldi, entre tantos otros.
También tuvo una faceta política siendo concejal de la ciudad de Granadero Baigorria entre 1995 y 1997, cuando reemplazó a Alfredo Secondo que asumía la intendencia de la ciudad. El “Cholo” tuvo un sinfin de premios y reconocimientois entre ellos el del Honorable Concejo Municipal de Granadero Baigorria que lo declaró ciudadano ilustre de la ciudad el 11 de abril de 2002
Más adelante en el tiempo, el 28 de mayo de 2004, el Honorable Concejo Municipal de Rosario lo declaró Artista Distinguido de la Ciudad. Y el 23 de septiembre de ese mismo año, la Municipalidad de Rosario denominó con el nombre de “Rodolfo Cholo Montironi” a la esquina de Avenida Aristóbulo del Valle y Pueyrredón, en el barrio Pichincha.
Se fue el «Cholo» Montironi, un hombre apegado al barrio, a su lugar natal, hincha del Club San Lorenzo de Almagro, apasionado por la música y en especial el tango… uno de los últimos grandes bandoneonistas del país y el mundo.



