por Claudia Dellacanónica
Hace pocos días participé de un recorrido muy especial en el Museo de la Memoria de Rosario, con jóvenes con discapacidades intelectuales varias y sus referentes. En el espacio semicircular titulado Ronda, donde se intenta reproducir el sentir de las rondas de las Madres de Plaza de Mayo pudimos compartir los pañuelos pintados en el piso y el audio que, entre voces de madres y fragmentos del Himno Nacional, nos acercaban.
Se le preguntó a los presentes si reconocían esa música y, sin dudarlo, una de las jóvenes dijo que era el Himno. Y a continuación comenzó -a capella- a cantarlo. Y sus compañeros la siguieron. Y todos y todas presentes terminamos cantando el Himno.
Lo recuerdo y lo vuelvo a sentir con la misma emoción que sentí en ese momento. Se trataba de un recorrido muy especial, como dije, porque el grupo estaba integrado por seres con una gran sensibilidad y con un gran amor hacia lo suyo, hacia su Patria. Y sin prejuicios lo mostraban. Feliz Día de la Independencia.



