por Eduardo “Tito” Garay
No es que comente con el diario del lunes solamente. Pero esto que voy a explicar se los dije a varias personas desde hace quince días: Maglia cometió dos errores estratégicos políticos. Él, en las elecciones del 21, debió llevar a Natalia Annunziata y no al desgastado pero fiel Rosales. Pero no quiso a pesar de los insistentes rumores en aquella elección legislativa local.
Creo que no la puso aquella vez por temor de hacer crecer a los sectores internos que respondían al hábil Annunziata padre. Y ese error le hizo perder esa elección del año 21. Ahora, el segundo error que cometió fue precisamente colocar a la hija de Annunziata en unas elecciones del ejecutivo. Así el magliarismo tuvo que imponer más a la figura de Naty y se descuidó la imagen de la figura del intendente.
Es decir, se enfocaron más en la parte en la elección de los concejales que en la elección del intendente. Estos dos errores estratégicos políticos, que son dos tiempos de uso perdido, le obliga a cometer el tercero. Ya que ahora debe imponer su representación política, (si no quiere entregar la intendencia en las semanas que siguen), para vencer el 10 de septiembre. Deberá, por lo tanto, descuidar el flanco que representa Annunziata para el concejo. Y entonces, si Adrian Milo gana por un voto se lleva los dos concejales que lleva de intendenta a la lista de Antonella Garcia.
Si nos ponemos a ver los números finos de los resultados se verá que es así. Hubo mucha cartelería con el nombre de “Naty” casi lo mismo que “Maglia”, cuando tenía que prevalecer el del intendente. Pero claro esta conjetura política local solo es posible si el grupo Antonella – Milo siguen con el empeño, el tesón y el trabajo para hacerlo real.
En cuanto a la lista Unidos en la que queda Minetti por la intendencia y Da Ponte (¡otra hija!), No la tiene nada bien a pesar del espaldarazo provincial. Minetti queda solo pues su espada principal salió tercera en la elección interna. Su adversario interno, Riera, se queda con el triunfo interno para el Concejo, que es lo de mínima de querer aspirar para las generales definitorias.
También, el empeño del frente (¿ahora pullarista?) local estará enfocado en las elección de concejal que de la imposible intendencia. Teniendo en cuenta que son cuatro los concejales a renovar, el que gane ocupa dos, y los que salgan segundo y tercero ocupan los dos cargos restantes. Por eso, el frente no peronista, estarían en dificultades puesto que el vencedor podría sacar los tres Concejales y el cuarto al oficialismo actual.
Y esto porque la dinámica que viene así se impondrá. Habrá un enfoque en las elecciones legislativa en la que la atención del municipio actual está entrampado en las elecciones de intendente por venir. Se conjuga así el relato político de Granadero Baigorria, por la oposición local ese enfrascan en la concejalía.
Por una parte, Milo debe hacer crecer su representación electoral. Por la otra, el Frente No-Peronista, debe buscar el apoyo de dónde sea para evitar su dispersión natural. Al mismo tiempo que el oficialismo actual debe descuidar el flanco para la concejalía ya que deben apuntalar la elección para intendente.
Todo esto obedecen a la estrategia política de la intendencia. Para explicar que es una estrategia política y una táctica política, se puede decir que la táctica política es hacer obras, actos de gobierno, los hechos en sí mismo.
La estrategia política definen en que tiempo y lugar se realizan los hechos. Maglia parece no entender los movimientos estratégicos y se ha dedicado sólo a las tácticas de gobierno. Pero al no estar enmarcada en una estrategia política, los hechos se dispersan en el tiempo y se diseminan por distintos lugares sin conformar un relato que sostenga su candidatura a reelegir.
