Falleció a los 97 años, el gran Carlitos Balá

Falleció a los 97 años, el gran Carlitos Balá

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En la mañana de hoy, viernes 23 de setiembre, a los 97 años de edad, falleció el actor cómico y animador infantil Carlitos Balá. El jueves se sintió mareado y se acercó a un Sanatorio de la capital federal en el que quedó internado Carlos Salim Balaá Boglich, conocido popularmente como Carlitos Balá, nació en Buenos Aires el 13 de agosto de 1925. Sus comienzos fueron en la radio y luego en televisión en La revista dislocada, junto a Délfor Dicásolo. Formó parte del trío “Balá, Marchesini y Locatti”.

Tuvo más de medio siglo de trayectoria artística, en su mayoría dedicada al show infantil, con «El Show de Carlitos Balá”, que sin dudas forma parte de la memoria colectiva de millones de argentinos. Realizó, además, espectáculos en radio, televisión, cine, circo, y teatro.

Siempre fue muy gracioso y también muy tímido. Para vencer el miedo escénico hacía bromas en el colectivo de la línea 39. Una vez contó que, por aquellos años, participó de un concurso de humor y lo ganó, pero por miedo a la reacción de su familia usó un nombre falso. Su padre estaba escuchando la radio, pero no lo reconoció. Pronto comenzó a trabajar en la radio.

Infinidad de frases icónicas se asocian a su persona, pero quizá la más famosa, haya sido “¿Qué gusto tiene la sal?” Esa a la que todos los chicos respondían al unísono: ¡¡¡Salaaaado!!! La idea nació en 1969, en una tarde tranquila en Mar del Plata. Un chico lo miraba atento y Balá haciendo como que no lo veía preguntó varias veces en voz alta: “¡El mar! ¿Qué gusto tendrá el mar?” El nene permanecía silencioso y el siguió: “Ahhh, el mar tiene gusto a sal. Pero, ¿qué gusto tiene la sal?” Y antes de salir corriendo el chico le respondió. “¡Pero, qué gusto va a tener la sal! ¡Salada!” Y así nació un éxito que atravesó cuatro generaciones.

Balá también inventó el “chupetómetro”, un recipiente cilíndrico de dos metros de largo donde cientos de chicos depositaban sus chupetes. “Nunca los conté, ojalá lo hubiera hecho, porque hubiera entrado en el Guinness. Dos, tres millones, qué sé yo”, dijo sobre la cantidad de niños que dejaron su chupete allí.

Algunos reconocimientos para el gran actor, humorista y animador infantil fueron el 11 de diciembre de 2009, cuando la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires lo declaró Personalidad Destacada de la Cultura de la Ciudad. Dos años después, el 22 de mayo de 2011, Balá obtuvo un reconocimiento a su distinguida trayectoria en los Premios Martín Fierro.

En 2016, a la edad de 91 años, visitó al papa Francisco en el Vaticano y fue declarado en Roma “Embajador de la Paz”. En 2020, al cumplir 95 años, durante la pandemia de COVID-19 varios artistas del segmento infantil tomaron la iniciativa de homenajearlo con un video que rememoraba sus frases célebres, así como sus logros a lo largo de una prolífica trayectoria.

Se nos fue un ícono de la cultura popular, un emblema de varias de generaciones… como dijera Alejandro Marmo durante la inauguración de la obra “Carlitos Balá Iluminado” que se encuentra en la esquina porteña de Jorge Newery y Guevara: “Carlitos Bala es como Charles Chaplin con perfume argentino. Iluminó generaciones y la profundidad de su huella en el camino de las infancias marcó a los adultos que ahora juegan a ser niños”.


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