Falleció esta madrugada el Papa Francisco, a los 88 años de edad

Falleció esta madrugada el Papa Francisco, a los 88 años de edad

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El papa Francisco falleció en la madrugada de hoy a los 88 años de edad. Había participado en la jornada de ayer de la misa de Pascuas en el Vaticano. La Iglesia confirmó que la muerte ocurrió este lunes a las 7.35 hora de Roma.


Jorge Bergoglio había sido ungido Papa de la Iglesia Católica el 13 de marzo de 2013, y encaró una política reformista con cambios de apertura y modernización; además fue un ferviente e incansable luchador contra la pederastia. Desde el Vaticano confirmaron que hoy, a las 7,35 horas, falleció el sumo pontífice a los 88 años de edad.

Bergoglio había nacido en Buenos Aires el 17 de diciembre de 1936. Sus padres, Mario José Bergoglio y Regina María Sívori, eran de origen piamontés y tuvieron cinco hijos, siendo Jorge el primero de los hermanos.

La familia se asentó en el barrio porteño de Flores criando a sus hijos en un hogar de valores cristianos y rica cultura italiana. Su abuela, Rosa Vasallo, fue la mujer que más influyó en su vida, según él mismo reconoció.

Jorge estudió en el colegio Salesiano Wilfrid Barón de los Santos Ángeles, en Ramos Mejía, y posteriormente en la Escuela secundaria industrial (ETN n.º 27) Hipólito Yrigoyen. Allí se graduó como técnico químico, profesión que ejerció antes de entrar en el seminario como novicio de la Compañía de Jesús.

Entre 1964 y 1965 fue profesor de Literatura y Psicología en la escuela jesuita Inmaculada Concepción de Santa Fe. En 1969 fue ordenado sacerdote y entre los años 1973 y 1979 fue el superior provincial de los jesuitas en Argentina. Entre 1980 y 1986 fue rector del Colegio Máximo y de la Facultad de Filosofía y Teología del Partido de San Miguel.

Luego de un breve paso por Alemania y por Buenos Aires, se estableció en la provincia argentina de Córdoba durante seis años. Su espiritualidad y carácter llamaron la atención del cardenal Antonio Quarracino y, el 20 de mayo de 1992, Juan Pablo II designó a Bergoglio obispo titular de la diócesis de Oca y uno de los cuatro obispos auxiliares de la arquidiócesis de Buenos Aires.

Luego de desempeñarse como vicario general de Quarracino, el 3 de junio de 1997 fue designado arzobispo coadjutor de Buenos Aires con derecho a sucesión, por lo que ocupó el cargo de su mentor en el episcopado tras su muerte, el 28 de febrero de 1998, convirtiéndose también en el gran canciller de la Universidad Católica Argentina.

Juan Pablo II creó a Bergoglio cardenal presbítero de San Roberto Belarmino el 21 de febrero de 2001. Tras la muerte de dicho pontífice, el 2 de abril de 2005, fue considerado como uno de los candidatos para ocupar el trono de san Pedro,[14]​ cargo para el que fue elegido finalmente el alemán Joseph Ratzinger, quien adoptó el nombre papal de Benedicto XVI. Bergoglio fue presidente de la Conferencia Episcopal Argentina durante dos períodos consecutivos, desde noviembre de 2005 hasta noviembre de 2011. Impedido por el Estatuto de la Conferencia para asumir un nuevo mandato, durante la 102.ª asamblea plenaria de ese organismo se eligió al arzobispo de la arquidiócesis de Santa Fe de la Vera Cruz, José María Arancedo, para sucederlo.

El 13 de marzo de 2013, el cónclave que se celebró tras la renuncia de Benedicto XVI eligió como papa a Jorge Mario Bergoglio, quien manifestó su voluntad de ser conocido como Francisco en honor al santo de Asís. Bergoglio fue el primer papa jesuita y el primero proveniente del hemisferio sur. Fue también el primer pontífice originario de América y el primero no europeo desde el sirio Gregorio III, fallecido en el 741.

Inmediatamente antes del cónclave, el cardenal Jaime Ortega, arzobispo de La Habana, dio a conocer un documento único con la ponencia de Jorge Mario Bergoglio ante los cardenales. Este documento incluyó cuatro puntos:

  1. En el primer punto expresó: «La Iglesia está llamada a salir de sí misma e ir hacia las periferias, no sólo las geográficas, sino también las periferias existenciales: las del misterio del pecado, las del dolor, las de la injusticia, las de la ignorancia y prescindencia religiosa, las del pensamiento, las de toda miseria».
  2. En el segundo párrafo caracterizó a la institución como una Iglesia «autorreferencial», centrada en sí misma, una tendencia que enferma a la institución.
  3. En el tercer punto, Bergoglio profundizó este problema. «La Iglesia, cuando es autorreferencial, sin darse cuenta, cree que tiene luz propia… y da lugar a ese mal tan grave que es la mundanidad espiritual».
  4. En el cuarto punto hizo un comentario sobre las características que él consideraba debía tener un papa actual. El pontífice sería, explicó Bergoglio, «un hombre que, desde la contemplación de Jesucristo… ayude a la Iglesia a salir de sí hacia las periferias existenciales».

Tras la muerte del sumo pontífice, el cargo vacante queda a cargo del camarlengo Kevin Farrel, quien ostenta ese título de dignidad entre los cardenales de la Iglesia católica, desde el año 2009


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