Rosario se liberó, pero…

Rosario se liberó, pero…

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por Raúl Emilio Acosta

Los dos posibles gobernadores, de no mediar egoísmos intestinos o tropiezos por sonrisas televisivas, son Marcelo Lewandowski y Maximiliano Pullaro. De no intervenir Buenos Aires invadiendo la provincia, con sus panelistas televisivos dirigidos a control remoto desde “Casa Central”, o, también, las fracciones del peronismo distrayéndose, los dos candidatos son Pullaro y Lewandowski.

Resta sumar el abismo, que tiene su alícuota en la liberación. El abismo es Milei. El misterio es dónde van sus votos en una interna provincial y municipal donde no tiene fuerzas, ideas, ganas. Milei es uno solo y es un abismo que tiene esa atracción del peor de los males, que solo aparece como intención cuando el suicidio deja de ser teoría.

Mientras en la ciudad de Santa Fe el peronismo simplificaba…complicando algo claro, quién en cada cargo y dónde los de “el territorio”, en las fuerzas del Frente de Frente hacían lo suyo (reuniones para complicar lo decidido ya que todo está claro) y vale la pregunta: ¿Dónde está la liberación? Sukerman / Monteverde de una parte, Javkin de la otra, no eran activos participantes de las decisiones provinciales. Vamos, no lo son.

¿Es que no lo ven? El total de votos de la provincia, con los que se consagra un gobernador y se deciden esos 28 diputados que alteran la democracia (no hay proporcionalidad en las elecciones de Diputados Provinciales, hay injusticia flagrante) no se decidían, no tenían como participantes activos a quienes pueden gobernar la Ciudad de Rosario. Tremendo olvido: los votos de Rosario vuelcan elecciones.

Está claro que las mesas de decisión política no admiten que deben contabilizar Rosario y esto lleva a dos posibilidades. Rosario es dependiente de decisiones de otros o Rosario se liberó y decide por su cuenta. El parecer es que en algunas agrupaciones hay decisiones extraterritoriales. También debe sumarse que no hay llamado a “la mesa chica” a quienes son parte de la ciudad mas grande.

Aclaremos. Javkin dependía de su decisión de “segundo mandato” de la orden desde Buenos Aires para que Carolina Losada, que depende de decisiones del poder central, se presentase con el seguro de vida política que es no renunciar a una senaduría que le da cargo y sueldo hasta el 10 de diciembre del 2027. Así es fácil. Debería renunciar. No es la única. Ejem.

Losada dijo sí, soy pre candidata a Gobernadora y Javkin acató, juega la intendencia y va a la contienda con la peor intención de voto, una mala administración y lo más evidente: no participa del “armado” de la lista de quienes acompañan a la señorita Losada.

Más claro: si la senadora que, se repite, tiene sueldo y mandato hasta diciembre del 2027, no daba el sí, entonces Javkin hubiese sido el pre candidato a Gobernador, María Eugenia Schmuck candidata a intendente y habría un movimiento ascendente en ese pacto de los “radicales libres” sosteniendo a Javkin que ahora depende -totalmente- de Losada, su armador local, Galdeano y su pareja nacional: Petcoff Naidenoff, el senador formoseño.

Javkin por ahora no es el libertador de “rosagasario”, no con la Losada en la boleta. Se vuelve a la afirmación: Rosario liberada… Hum. Dudas. Pequeño detalle, casi de juego de café de sobremesa: ¿La Losada vota aquí o en provincia de Buenos Aires?

El otro candidato a intendente con posibilidades es Tessandori, una decisión del sector Pullaro con alguien que ya tiene un vuelo regional. No se consultó a Santa Fe ni al total del radicalismo puesto que Tessandori es un hombre de los medios y, si se buscan amistades anteriores a estos días, aparecen Aldo Pedro Poy (PDP) y Real (PDP). Es demasiado evidente que no se consultó a los referentes nacionales ni nada parecido para esta pre candidatura. Su espalda está en otros escritorios. Pullaro es quien invitó y, al parecer, Tessandori decidió, eligió.

El peronismo lleva a Sukerman / Monteverde como parte de una interna muy democráticamente pactada y ambos nombres tienen pasado político en la ciudad, la región y la Nación, pero cuidado: no dependen de decisiones nacionales, ni siquiera provinciales.

En el sábado en el que se demoraban y se demoraban las decisiones del peronismo en Santa Fe (6 de mayo), los muchachos progresistas hacían su tarea militante en territorio. No participaban de las decisiones de cúpula… una cúpula que no los tiene en cuenta y un territorio, el que caminan Sukerman / Monteverde, donde los dos mencionados no obedecen a decisiones provinciales y nacionales que, es evidente, dejarían a Rosario dependiente de Casa Gris, de Casa Rosada, del Instituto Patria, o vaya a saber dónde se encuentra el escritorio de Sergio Masa. Hay una marcada indiferencia o liberación: elija.

Esto que hoy sucede, que fue evidente este primer domingo de mayo del 2023, contrasta con los años de gobierno vertical del socialismo cuando, dictatorialmente, se decidía por la ciudad y la provincia de modo directo en un escritorio.

No hay que olvidar. Rosario era un apéndice obediente del relato provincial. No fue bueno. Javkin es el coletazo de aquello. Muchos, me incluyo, creían que Javkin se “liberaría” de la burocracia socialista. No lo hizo. La continuidad de aquel sistema (gobernar por relato periodístico, gobernar mediáticamente, gobernar Rosario desde la Casa Gris) dejó mucha basura bajo la alfombra, es ese polvillo tóxico el que aparece en estos días. Rosario está mal, herida, dolorida.

No es posible que no se advierta la diferencia. Ahora no lo decide un líder y sus compinches. Los posibles intendentes son Sukerman / Monteverde, que muestran experiencia de gestión e independencia. Javkin, que es un apéndice de la Losada antes que una opción independiente, del mismo modo que fue una parte del proyecto Lifschitz y que prefiere adherir a la senadora Carolina antes que a Pullaro y Tessandori, que tiene tantos años en Rosario que ya es parte de “Bienes y Útiles” de la ciudad. Tessandori es la opción Pullaro para la intendencia.

Detalle mayúsculo. Pullaro del sur, es de un poblado bien sureño. Lewandowski es rosarino y la gobernación no debería apartarse de estos nombres. Si Losada le gana la interna a Pullaro, la provincia dependería claramente de decisiones de cúpula que se resuelven en Buenos Aires. No hay candidato a gobernador del centro o centro norte. Eso es potente.

La encrucijada es la que se ve. ¿Es esto bueno o malo para una provincia que se volvería dependiente con la Losada y una ciudad que tiende a la independencia?… No lo sé, no me pregunte, soy periodista. Soy el que hace las preguntas.

Fuente: ellitoral.com


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