Solo en Tailandia

Solo en Tailandia

Compartí esta nota

Un joven tailandés de 20 años y cuyo nombre se mantuvo oculto, disconforme con el tamaño de su miembro viril, se sometió a un tratamiento inyectable para alargar y engrosar su pene. Una vez terminadas las inoculaciones, el paciente decidió verificar los resultados colocando su miembro dentro de un tubo de PVC.

La crónica local, publicada en el periódico Metro, cuenta que el hombre tuvo la ocurrente idea de introducir su miembro en un tubo de PVC pudiendo comprobar los resultados del tratamiento dado que el miembro se ajustaba perfectamente a las dimensiones del diámetro del tubo… quizá se ajustaban demasiado porque cuando quiso sacarlo no pudo.

El pene le había quedado atascado dentro del tubo de PVC y el espanto se apoderó del muchacho que -tras varios intentos vanos- decidió que era hora de buscar ayuda. Llamó a emergencias y un equipo de paramédicos acudió al lugar.

Ante los intentos fallidos por tratar de solucionar el inconveniente optaron por trasladar al paciente al hospital pero tras analizar el caso los médicos optaron por convocar a personal de Bomberos que, tras colocar una placa protectora para preservar la anatomía del paciente, utilizaron un alicate y otras herramientas con las que lograron terminar exitosamente el procedimiento.

El joven agradeció a los socorristas pero dijo “Estoy molesto porque gasté mucho dinero en eso, y ahora también tendré que pagar las facturas médicas”.


Compartí esta nota

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *