por Fabián Retamar
Brasil registra más de 6 millones de casos de coronavirus y supera los 168 mil muertos. Y aunque hubo cierta relajación después del pico de fines de julio, ahora se presenta una escalada de casos que pone en alerta a la Argentina.
Una cuestión que empieza a discutirse es la del ingreso turistico proveniente de países limítrofes para la temporada de verano. Aunque esté determinado que quienes ingresen al país deberán realizarse los tests correspondientes, en el gobierno temen que el aumento de casos genere ciertas complicaciones.
Mientras se espera la llegada de alguna vacuna efectiva que logre paliar los efectos del virus, el gobierno argentino tiene como objetivo primordial mantener la baja de casos al menos hasta el mes de abril de 2021, ya que con el regreso del frío vuelven las enfermedades respiratorias.
Y el caso de Brasil podría hacer peligrar ese objetivo, ya que el aumento de casos y muertes en aquel país parecen confirmar que ha comenzado una segunda ola de coronavirus. Otro dato importante que entre los sanitaristas argentinos no pasa desapercibido es que en Porto Alegre, Curitiba, Florianópolis, Manaos, Vitória y Rio de Janeiro, la ocupación de las camas de terapia intensiva supera el 80%.
Brasil registraba en Julio una media de 46.263 casos para siete días. Para septiembre bajó a 27.454 casosy continuó el descenso en octubre con 20.052 en el promedio semanal. El pasado 6 de noviembre se registró el punto más bajo con 16.139 nuevos contagios. Pero desde ese momento los contagios y las muertes no paran de subir.
Fiel a su estilo, el presidente brasileño Jair Bolsonaro declaró “Ahora hay esa cháchara de la segunda ola. Hay que enfrentarla si la hay, porque si la economía se hunde seremos un país de miserables”.
Más allá del caso de Brasil, en Argentina hay diferentes posturas en referencia a la posibilidad de un rebrote como el que registra Europa, pero la mayoría coincide en que si se empieza a vacunar en Argentina (algo que no pudo hacer Europa porque la vacuna aún no está disponible), permitirá estar mejor preparados a la hora de tener que enfrentar a una segunda ola.
