por Fabián Retamar
Nuestro columnista y amigo Carmelo Sersewitz, que desde hace varios años escribe su columna mensual en La Puerta edición papel, había llegado a nuestra redacción pasadas las 9 de la mañana de hoy a buscar, como cada mes, algunos ejemplares de la revista.
Tras charlar unos minutos, este hombre de fe inquebrantable, se despidió como habitualmente lo hace, con un “Dios te bendiga”. Algunos minutos después, cuando otro columnista llegó a buscar ejemplares, escuchamos y vimos pasar una ambulancia a gran velocidad por calle San Lorenzo.
Jamás imaginamos que esa ambulancia iría a socorrer a nuestro amigo Carmelo que estaba sentado en el bar La Perla, de San Lorenzo y Saenz, cuando sufrió una descompensación que fue asistida en primera instancia por gente del SIES que fue la primera en llegar al lugar.
Se vivieron momentos de gran tensión durante varios minutos dado que profesionales de la salud, practicaban RCP sin resultados. Finalmente, la ambulancia que llegó lo trasladó a la guardia del Hospital Eva Perón donde recibió la atención requerida y quedó internado. Aunque la primer versión indicaba un infarto, se planteó la posibilidad de que el cuadro haya sido producto de un ACV.
Carmelo vive solo, en un departamento de calle Orsetti. Aún no tenemos novedades sobre su evolución, pero deseamos fervientemente que se recupere pronto y vuelva a su vida habitual en la cual se lo suele ver caminando tranquilamente por las calles de la ciudad.