Los expertos en salud pública están evaluando las pautas para un distanciamiento social seguro en medio de una creciente evidencia de que el Covid-19 puede viajar más de 2 metros bajo ciertas condiciones.
Un equipo de expertos en enfermedades infecciosas argumenta, en un nuevo análisis, que el protocolo de 2 metros es demasiado rígido y se basa en ciencia anticuada y observaciones de diferentes virus. Otros investigadores dicen que dos metros es un comienzo, pero advierten que mayor distancia sería mejor, especialmente en áreas interiores con poca ventilación.
Factores como la circulación del aire, la ventilación, el tiempo de exposición, la densidad de la multitud, si las personas usan máscaras faciales y si están en silencio, hablando, gritando o cantando deben ser parte de la evaluación de si la distancia de 2 metros es suficiente, dicen los expertos.
El saber convencional sobre los dos metros de distancia se originan a partir de los estudios y conclusiones del biólogo alemán Carl Flügge, quien a fines del siglo XIX sugirió que era lo más lejos que podían viajar las gotas que contienen microbios.
Algunos investigadores sugieren que las medidas actuales de distanciamiento físico, que obligan a guardar dos metros de distancia entre personas para evitar la propagación del coronavirus, podrían ser insuficientes en determinadas condiciones ambientales como la velocidad del viento, que puede propagar las gotas de saliva que se desprenden de la tos a más de 5 metros de distancia.
Así lo indica un estudio publicado recientemente en la revista científica “Physics of Fluids” y liderado por los investigadores Talib Dbouk y Dimitris Drikakis, del Instituto Americano de Física.
El estudio intenta comprender cómo viajan y se transmiten por el aire las partículas del virus del COVID-19 cuando la gente tose, y constata que con una ligera brisa de 4 km/h, la saliva viaja casi 5,5 metros en 5 segundos