El gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, había dado positivo de coronavirus apenas comenzado Setiembre de 2020 y logró atravesar la enfermedad con cierta normalidad hasta que logró el alta médica tras un test realizado el 11 de ese mismo mes, que obviamente le dio negativo.
Posteriormente, con fecha 28 de diciembre, recibió la primera dosis de la vacuna rusa Sputnik V, y el 23 de enero de este año recibió la segunda aplicación. Sin embargo, a escasos cuatro meses de aquel momento, volvió a presentar síntomas leves y los estudios confirman que se trata de un nuevo contagio de Coronavirus.
Por estas horas Bordet se halla aislado en el Hospital de la Baxada de la ciudad de Paraná, donde le realizaron estudios de rutina y monitoreo clínico, según confirmó el propio jefe provincial en su cuenta de Twitter.
“Me siento bien, con síntomas leves. Muy agradecido con la excelente atención de nuestro personal de salud. La etapa actual de la pandemia, la aparición de nuevas cepas, hace que tengamos que cuidarnos mucho más. Nadie está exento de contagiarse. Les vuelvo a pedir a todas y a todos que se preserven siguiendo las recomendaciones vigentes”, dijo en su tweet el mandatario provincial.
Algo similar, había ocurrido a comienzos de abril, cuando el presidente de la nación, también vacunado con la Sputnik en enero de este año, dio positivo de Covid, lo cual produjo un gran impacto a nivel mundial y dudas sobre la eficacia de la vacuna, a tal punto que el presidente ruso Vladimir Putin quiso enviar una misión especial para analizar el caso de Fernández.
En aquel momento, Alexandr Guintsburg, el director del Instituto Gamaleya que produce la vacuna Sputnik V, tuvo que salir a explicar que “la vacunación no excluye la infección”. y que “El 8% de los vacunados están en riesgo, pero excluye las consecuencias graves”.
El caso de Bordet es muy extraño, más aún teniendo en cuenta que un estudio realizado recientemente por el Instituto de Virología de la Universidad Nacional de Córdoba confirmó que personas vacunadas con la Sputnik V generan en el organismo anticuerpos capaces de neutralizar también la cepa de Manaos.
