Tras contar lo que le sucedió el pasado viernes 28 en un video publicado en su cuenta de Facebook, el caso de Emiliano Ivaldi tomó estado público nacional.
El joven vive en la ciudad de San Lorenzo y tiene 29 años; tuvo coronavirus y ante la campaña de donación de plasma recibió un llamado telefónico mediante el cual le avisaban que podía acercarse al hospital Eva Perón de Baigorria para donar sangre.
Una vez en el nosocomio, se dirigió al sector de hemoterapia donde el médico, luego de hablar unos minutos sobre el covid, sacó el formulario de donación, que dicho sea de paso Emiliano conocía perfectamente por se donante habitual de sangre e incluso estar registrado en el Centro de Hemoterapia Rosario como donante de plaquetas.
Dicho formulario, cuenta Emiliano, es para despejar dudas sobre posibles riesgos de la sangre del donante; sin embargo una parte del cuestionario pregunta si “Tuvo relaciones con un hombre en el último año»
Emiliano ya le había contado al médico que era gay y le respondió que tenía una pareja estable desde hacía cuatro años. “Entonces, el médico deja la lapicera a un costado, hace un gesto y me empieza a explicar que en realidad no tenía que ver con una cuestión discriminatoria sino con una escala de riesgo que podría representar mi sangre porque las prácticas sexuales son muy diferentes” cuenta emiliano en el video.
El joven relata que salió de allí sintiéndose rechazado, discriminado, sucio…. que llegó a su auto anímicamente mal, practicamente destrozado… y también cuenta que no es el único que ha atavesado situaciones como esta dado que muchos otros chicos homosexuales han padecido la misma discriminación
Donantes discriminados
La resolución 865/2006 de la ley Nacional de Sangre (Nº 22.990) fue modificada en 2015 porque contenía un cuestionario que permitía excluir, entre otras variables, a donantes que hubiesen tenido relaciones homosexuales.
Sin embargo desde esa fecha hasta hoy hubo muchos casos de homosexuales rechazados para donar sangre. Y hace apenas un mes, en Julio pasado, en Buenos Aires, hubo un caso que tomó estado público y que podría echar algo de luz sobre porqué se producen estas situaciones.
Un joven de 23 años quiso donar sangre para su padre y no lo dejaron “por ser homosexual”. Tras la denuncia de este joven; César Cigliutti, presidente de la Comunidad Homosexual Argentina, se comunicó con personal de la clínica donde el joven fue rechazado y le contestaron que «muchos bancos de sangre y sanatorios se guían por lo que dice la Asociación Argentina de Hemoterapia, Inmunohematología y Terapia Celular» (AAHITC).
Cigliutti también denunciaba en diferentes medios periodísticos que en la página web de la AAHITC se sigue recomendando, a pesar de la ley, impedir la donación a: “Varones que tengan o hayan tenido relaciones entre hombres” y a “Mujeres que tengan o hayan tenido pareja sexual Hombre que tiene también sexo con hombres”. Tras esta denuncia, no se puede encontrar en dicha web esa información.
Pero lo que sí se puede encontrar, es que hay en el mundo una gran controversia en referencia a este tema.
Hay países que excluyen a los homosexuales como donantes de sangre de manera definitiva (Croacia, Dinamarca, China o Bolivia por citar algunos); otros países los excluyen sólo por el término de un año (Brasil, Bélgica, Australia, por ejemplo) y otros que permiten la donación sin postergación como es el caso de Argentina entre otros.
Muchas organizaciones LGBT consideran que las restricciones sobre la donación están basadas en homofobia y no en un problema médico legítimo, ya que las donaciones se someten a pruebas rigurosas para excluir a los donantes que estén infectados con virus conocidos como VIH, VPH, hepatitis B y hepatitis C.
