por Marcelo Sicoff
Mientras el intendente Maglia anunciaba que devolvía al concejo la potestad para aumentar las tasas municipales, en las redes sociales circulaban videos dando cuenta de un supuesto intento de usurpar un terreno frente al camping municipal.
Quizás sus allegados lo mantuvieron perfectamente desinformado o quizás optó por hacer lo que hace casi siempre que pasa algo grave en la ciudad: desaparece, se borra, no dice nada. Hoy no fue la excepción.
Antes que algún lacayo de Maglia salga a afirmar lo contrario, aclaro que este cronista está a favor de la propiedad privada. Este cronista está a favor de la propiedad privada.
Hecha la aclaración continúo.
Llama la atención la impericia de los supuestos tomadores del terreno frente al camping. No hicieron lo que el manual para usurpar terrenos dice. Estos supuestos usurpadores deberían terminar presos no por su intento fallido sino por bobos.
¿A quien se le ocurre ir a tomar un terreno frente al camping? ¿A quién se le ocurre hacerlo usando banderas y remeras de un sector político? ¿Quién tuvo la genial idea de posar frente a una cámara y decir en nombre del instigador de la toma?
Los supuestos usurpadores, ¿se olvidaron de llevar chapas, tirantes, lonas? ¿Eran tan noveles en este tipo de acción que sólo optaron por marcar los lotes con mochilas y buzos?
¿Quién filmó? ¿De quién es la voz que filma? ¿Quién o quiénes son los filmados?
Alrededor de las 1730, algunos de los señalados por Antonella García en su conferencia de prensa, caminaban nerviosos mientras hablaban por teléfono en la puerta del edificio municipal. ¿Estarían aportando algo a la Justicia?
Ojalá tengamos pronta respuestas a tantas preguntas de lo que parece ser una burda e inverosímil puesta en escena que subestima la inteligencia de los vecinos y vecinas de Baigorria.
