por Fabián Retamar
A pesar del escándalo por el caso Traferri, que aún resuena en la sociedad santafesina y promete continuar dando que hablar, los muchachos dedicados a la política no pierden tiempo en su intento por armar de cara a las próximas elecciones legislativas.
Todos recuerdan el ninguneo al intendente Pablo Javkin cuando Martín Losteau y su acompañante, el diputado Emiliano Yacobitti, se reunieron con Lifschitz en la casa de Maximiliano Pullaro en diciembre pasado y el enojo del intendente rosarino por no haber sido invitado.
En esa reunión le habrían propuesto a Lifschitz armar un gran frente opositor encabezando la lista de senadores nacionales este año y luego, en 2023, la candidatura a gobernador. Pero el líder socialista evitó definirse y los dirigentes porteños, se fueron de la reunión con más dudas que certezas.
Y es que Lifschitz sabe que buena parte del Partido Socialista no ve con buenos ojos sellar un frente con Cambiemos, ya que muchos dirigentes y la base, sostienen que hay diferencias ideológicas insalvables. Sin embargo, la UCR que se ha referenciado en el Frente Progresista y que de hecho, tiene la mayoría de los diputados de dicho frente, presiona al ex gobernador para acordar con “Cambiemos” en un nuevo frente anti kirchnerista “amplio”.
Como era de esperar, y dado que desde más arriba se observa mejor la situación, comenzaron varias operaciones. El legendario dirigente radical Enrique “Coty” Nosiglia viajó a Rosario para reunirse con Javkin y tratar de poner “paños fríos” a su enojo.
Pero por otra parte, el mismísimo presidente de la Nación, intenta explorar un posible acuerdo a través del ex socialista Jorge Rivas, que fue expulsado del partido por negarse a apoyar la candidatura presidencial de Elisa Carrió y haberse encolumnado en la de Cristina Kirchner.
Rivas se desempeña hoy como director Nacional de Estrategias Inclusivas del Ministerio de Transporte, y tendrá como misión intentar acercar a Lifschitz al Frente de Todos.
Parece que el ex gobernador se ha convertido en la niña bonita; todos lo quieren en sus filas. Pero Lifschitz podría encontrarse en un dilema difícil de resolver. ¿Qué harían algunos dirigentes socialistas de peso como el ex gobernador Antonio Bonfatti, Eduardo Di Pollina o Rubén Galassi que parecen tener como límite a Cambiemos y mayores coincidencias con el Frente de Todos, si Lifschitz hiciera el acuerdo con Cambiemos que reclama la UCR?
Y viceversa ¿Qué haría el radicalismo santafesino, encabezado por Pullaro, si Lifschitz se acercara al Frente de Todos?.
La mayoría coincide en que no hay posibilidades de tercera posición, o avenida del medio… dicho de otro modo, no hay posibilidades de construcción política sin estar de un lado o del otro de los modelos contrapuestos, si quiere llámelo grieta… dicho en otras palabras: o se hace un acuerdo con el PJ o se hace un acuerdo con Cambiemos… no hay lugar para otra cosa.
¿Será así?. ¿Qué harán el resto de las agrupaciones políticas santafesinas que no se referencian en un lado u otro… intentarán acaso un acercamiento entre sí o irán cada uno por su lado? Algunos dirigentes políticos opinan que aún falta mucho, sin embargo, los tiempos corren y probablemente las definiciones se tengan en un plazo razonable, quizá antes de lo que se supone.
