Orden y progreso: el radicalismo de Lousteau y Pullaro se agrupa para competir

Orden y progreso: el radicalismo de Lousteau y Pullaro se agrupa para competir

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Por Andrés Cánepa

Los espacios políticos están robusteciendo sus organizaciones internas. Recogieron el reel y esperan que el agua calme para volver a lanzar la caña en busca de nuevos dirigentes y de entablar el diálogo dentro de las alianzas electorales para el año que viene.

En ese marco, Martín Lousteau tuvo su encuentro nacional de Evolución Radical en la ciudad de Santa Fe, con presencia de militantes de todo el país que comulgan con este modelo de armado dentro de Juntos por el Cambio. A su lado, desde que puso un pie en la capital provincial, estuvo Maximiliano Pullaro, el alfil del dirigente porteño en Santa Fe y su candidato a gobernador.

Las más de 2500 personas llegaron con expectativas de encontrar el rumbo del espacio, y de diferenciarse del otro sector radical -conducido por Morales y Negri- a la hora de construir consensos con el PRO, de enriquecer desde el debate y darles contenido a las políticas públicas que se discuten a nivel nacional y en los gobiernos locales.

De hecho, Moráles dejó un mensaje grabado como presidente del radicalismo, y cuando lo mencionó la locutora del acto se sintieron algunos chiflidos y dos o tres aplausos tímidos entre los presentes. Marca a las claras las distancias internas que hoy tienen ambos grupos correligionarios aunque busquen mostrar unidad hacia la sociedad.

En la metodología y en el fondo, Lousteau desde su grupo busca modificar la lógica de debate político en todos los estamentos, con el objetivo de cambiar de raíz las instituciones vetustas del Estado. En ese marco, plantea que hay que tener decisión y cojones, y alza la imagen de Pullaro como su hombre para llevar adelante esa idea en la provincia de Santa Fe.

El volumen político del espacio se completa con Martín Tetaz, economista mediático que tiene un pie apoyado en provincia de Buenos Aires, Rodrigo De Loredo en Córdoba, el cual preside uno de los bloques radicales en la Cámara de Diputados después de la ruptura de diciembre y quiere competir por la gobernación, e intentan acercar posiciones con Facundo Manes, quien hoy tiene vuelo y juego propio -hasta muchos lo miden como uno de los presidenciables.

Este jueves, en una nota periodística, “Guga” confirmó que será candidato en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Puede ser para no generar un tapón a la hora de las negociaciones nacionales, pero también porque en todas las encuestas aparece como uno de los favoritos a suceder a Horacio Rodríguez Larreta como jefe de Gobierno porteño.

El discurso de Lousteau en el congreso de Evolución Radical en el predio de UPCN fue un mensaje para la militancia, pero sobre todo para los dirigentes políticos en general. Busca despegarse de los privilegios de la política y una comunicación llana, concreta y esquematizada sobre los cambios profundos que necesita el Estadio, no solo desde la gestión sino también desde la filosofía de trabajo.

“Nuestros únicos adversarios son los que están cómodos en un país cada día más incómodo”, dijo en un trayecto de su palabra ante las más de 2500 personas, en alusión a los dirigentes políticos de otros partidos, pero también, según su visión, para sus correligionarios a los que critica por conformarse e instalarse en zonas de confort llevando al radicalismo a ser un partido parlamentario y de cargos menores.

También salió en búsqueda de que los propios sean quienes se interpelen y se piensen gestionando lo que les toca y logren ir hacia lo incómodo. En ese lapso, dio el ejemplo de Pullaro, que con 40 años aceptó la oferta para ser Ministro de Seguridad en un momento complejo de la provincia.

La autocrítica no faltó, dado que en un transcurso de su relato aseguró que la UCR es “el partido más misógino de la Argentina” y que para cambiarlo “la agenda de género debe dejar de ser exclusiva de las mujeres”. No faltó tampoco la contraposición con Cristina Fernández de Kirchner, a quien la acusó de estar “emputeciéndole la vida a los argentinos” y que está “desordenando el propio gobierno que ella diseñó”.

Toda la mística radical se desplegó dentro de esa carpa y, junto a los dirigentes nacionales, piensa fortalecer el plano interno de Evolución para conseguir buenos dividendos primero en las negociaciones dentro de Juntos por el Cambio y luego en los comicios del año próximo, tanto en las elecciones locales como en las nacionales.

Por la reforma

Otros que tuvieron su Congreso y se juntaron fueron los integrantes del Partido Socialista en la ciudad de Santa Fe. En su encuentro anual, discutieron y debatieron distintos ejes internos y miradas sobre el futuro del espacio. Entre otras resoluciones, definieron avanzar con un nuevo proyecto de reforma de la Constitución desde la Cámara de Diputados provincial donde ostentan la mayoría parlamentaria.

Hace un tiempo, Omar Perotti tuvo a un funcionario de su gobierno haciendo consultas en la Legislatura sobre las voluntades para avanzar con la modificación de la Carta Magna y recibió buenas impresiones. Sin embargo, el gobernador prefiere que sea un grupo de diputados o senadores quienes impulsen la idea y él acompañará.

En ese sentido, el socialismo recogió el guante y salió con la declaración de su congreso poniendo el foco en la reforma. Los tiempos son cortos, pero si avanza en el tratamiento legislativo, probablemente el año que viene haya elecciones de congresales constituyentes en la provincia.

Es un tema que le dará visibilidad a los dirigentes en los medios, con ganancias repartidas en capital político para todas las fuerzas, si sale finalmente. También puede convertirse en un logro de gestión histórico para Perotti, que busca marcar algún hito más antes de que finalice su mandato, y una reparación histórica para el socialismo que quiso instalar el tema en su gobierno y no pudo conseguir los consensos en la Legislatura.

Con la intención de reformar la carta orgánica, pasó el congreso del socialismo. Busca ensanchar sus estructuras de cara a lo que se viene,  aunque no hubo definiciones de alianzas ni de posicionamientos de cara a las elecciones del año próximo.

Sí coincidieron con que fortalecer las bases y renovar la dirigencia debe ser el camino que tomen para volver a nacer como partido, después de dejar de conducir Rosario y de perder la provincia. También consiguieron la foto de la unidad después de muchas rencillas internas, con Clara García, Antonio Bonfatti, Emilio Jatón, Mónica Fein y Pablo Farías en la primera fila.

Hoy el PS es el eslabón perdido en el marco de los acuerdos de los frentes electorales, y saben que pueden ser un ordenador de las próximas elecciones. Por ahora, esperan.

Fuente: redboing.com


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