por Fabián Retamar
El femicidio de Nora Montero a manos de su ex pareja, José Alejandro Román, ocurrido el pasado miércoles 18 de agosto, hizo que la agrupación baigorriense Las Mirabal, convocara a la comunidad a manifestarse en la esquina de Los Plátanos y Los Ceibos, desde donde más de un centenar de personas marchó hacia la Comisaría 24, donde se encuentra detenido el femicida.
Al llegar a destino, la bronca, la indignación y el malestar se hicieron sentir al son de aplausos y voces que exigen “Paren de matarnos” o pancartas con consignas de “Ni una menos” y pedidos de “Justicia”.
El femicidio se define como el “asesinato de una mujer a manos de un hombre por machismo o misoginia”. Y aunque el rastro más antiguo del término se halla en el idioma inglés en el siglo XIX; la introducción al idioma español se produjo a partir de la segunda mitad de la década de 1990 y la palabra recién fue incluida en el Diccionario de la lengua española en 2014.
En Argentina, de acuerdo con los datos relevados por el Observatorio de las Violencias de Género, “Ahora que Sí Nos Ven” (AQSNV), entre el 1 de mayo de 2020 hasta el 30 de abril de 2021, en Argentina se registraron 238 femicidios, trasvesticidios y transfemicidios.
Desde el último abril hasta hoy, lamentablemente, se agregaron varios nombres a esa larga lista… uno de ellos es el de Nora Montero ocurrido el miércoles 18 de agosto en Granadero Baigorria. Lo terrible, y a la vez inentendible, es que -como en la mayoría de los casos- Nora había llegado a denunciar a su agresor en al menos dos oportunidades, consiguiendo incluso una restricción perimetral para su ex pareja… pero eso, como en casi todos los casos, no alcanzó para evitar su muerte.
(Agradecemos la imagen gráfica cedida por Azul Limón)
