por Fabián Retamar
Tras el aumento del 30% en la Tasa General Impositiva aprobado por el Concejo Municipal en diciembre pasado para el trimestre enero – marzo; el ejecutivo municipal quitó, desde el mes de febrero, el beneficio del 20% de descuento para los contribuyentes que mantenían sus tasas al día.
Pero esto no es casual, porque, según dicen, la recaudación del municipio en concepto de TGI ha disminuido de manera significativa y nuestros funcionarios -que generalmente no se caracterizan por tener buenas ideas- recurren siempre a los aumentos, o quita de beneficios, que resulta igualmente oneroso para el contribuyente.
Aunque no hay datos concretos, algunos concejales estiman que la recaudación del municipio en concepto de TGI, podría alcanzar, siendo optimistas, apenas el 30%; lo cual implica, en el caso de ser cierto este dato, que un 70% de los contribuyentes no estaría abonando las tasas municipales.
Por si fuera poco, el Ejecutivo envió un nuevo proyecto de Ordenanza General Impositiva (OGI) al Concejo, tema que fue tratado y pasado a estudio el pasado miércoles 21 de febrero. En dicho nuevo proyecto, el ejecutivo solicita aumentar la TGI por inflación. Esto encendió, en primer lugar las alarmas de los vecinos y seguidamente de un sector de comerciantes -muchos asociados al Centro Económico- que plantean inviable seguir pagando aumentos sobre la carga tributaria que ya tienen.
Ante tal preocupación, las ediles Antonella García y Gisela Da Ponte, mantuvieron una reunión con vecinos de diferentes barrios y plantearon la posibilidad de proponer como alternativa, aumentar la TGI por el índice de Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores (RIPTE)
Sin embargo, casi como la falacia informal del falso dilema, si la discusión se presenta en cualquiera de estos índices, siempre se dejará de lado el costo real que debería tener la tasa municipal, para lo cual (es cierto) los ediles deberían tener la información necesaria que -aparentemente- no es proporcionada por el ejecutivo.
Y en este posible debate -infación o RIPTE- hasta podría ser peor el remedio que la enfermedad. Se prevé que para 2024 la inflación será bastante más baja que en 2023, ya que según las estimaciones del Fondo Monetario Internacional, hacia fines del corriente año, la inflación estaría en torno del 150%. Pero el indice RIPTE de 2023 fue del 139% ¿Cuánto será en 2024?.
Aquí si se presenta un verdadero dilema. Si el RIPTE pasa por la «licuadora» el índice de aumento de la TGI impactaría en menor porcentaje, pero seguramente caería la recaudación aún más. Y si el índice es similar al de la inflación, estaríamos en un escenario igualmente complicado, ya que toda la carga caería sobre el poco porcentaje de contribuyentes que aún alcanza a pagar sus tributos.
No obstante las ediles se mostraron predispuestas a escuchar otras ideas alternativas que surjan de los vecinos y pudieran resultar superadoras para lograr aumentar la capacidad recaudatoria del municipio en concepto de tasas.
Aunque el tema de la nueva OGI pasó a estudio de comisión, los vecinos autoconvocados, junto a comerciantes locales, bajo la consigna “En alerta por las tasas”, se reunirán el próximo jueves 29 de febrero, a partir de las 19,30 horas, en la sede del Centro Económico de calle Rivadavia 357, en el barrio Centro de Granadero Baigorria.