por Fabián Retamar
Un niño de 4 años se quejaba ante sus padres por un severo dolor en la zona abdominal. Tras dos días de experimentar ese dolor tipo «cólicos abdominales» y presentar «múltiples episodios de vómitos y estreñimiento», fue ingresado en un hospital neoyorquino donde descubrieron la causa del dolor.
Los médicos habían disgnosticado inicialmente una apendicitis aguda que los llevó a intervenir de urgencia al niño para extirparle el apéndice. Sin embargo, dado que el intenso dolor de estómago continuaba, realizaron una ecografía y allí descubrieron la verdadera causa del dolor.
Los facultativos quedaron estupefactos al descubrir que el niño había ingerido un brazalete magnético que quedó alojado en su estómago obstruyendo y causando daños en sus intestinos. Para resolver el problema le realizaron una laparotomía de emergencia mediante la cual le quitaron el brazalete, que constaba de 18 cuentas magnéticas de forma hexagonal. Además repararon los daños en la pared intestinal del niño.
El caso publicado por «New York Post» afirma que afortunadamente el pequeño se recuperó rápidamente y fue dado de alta mientras que las citas de seguimiento médico revelaron que goza de buena salud.
