por Fabián Retamar
En un lejano diciembre de 1883, un incendio de proporciones se produjo en el barrio porteño de La Boca. Las llamas se propagaban rápidamente hacia la zona de conventillos, barcos y almacenes amenazando con destruirlo todo. En medio de ese escenario atroz, un joven del barrio comenzó a alentar a sus vecinos arengándolos “¡Adelante los que se animen, vamos apagar el incendio!”.
Ese chico se llamó Oreste Liberti, y con tan sólo 22 años, se convirtió en el jefe de un grupo de bomberos improvisados que lograron aplacar el fuego con baldes que llenaban en el Riachuelo. Seis meses después, el 2 de junio de 1884, se creó la «Sociedad Italiana de Bomberos Voluntarios de La Boca», bajo el lema «Querer es poder», cuyo impulsor y primer presidente fue Tomas Liberti, el padre del jóven Tomás.
Es por este motivo que en nuestro país se celebra, el «Día Nacional del Bombero Voluntario de la República Argentina». Hoy, a 137 años de aquella creación, todos los cuarteles de Bomberos del país realizarán, a las 12 en punto del mediodía y durante 1 minuto, un toque de sirena en señal de acompañamiento y abrazo a la sociedad.
En la página oficial de la entidad https://www.bomberosra.org.ar/ ofrecen a sus pares el siguiente mensaje: A pesar del contexto que impide las tradicionales reuniones que se realizan en este día, desde el Consejo Nacional confiamos en que cada bombero y bombera sienta este 2 de junio el agradecimiento y el reconocimiento social a la labor fundamental que realizan día a día.
