por Fabián Retamar
El lunes 13 de setiembre, el día siguiente de las PASO, el llamado telefónico de un masculino a la Central de Emergencias 911 repitió la misma frase en dos oportunidades: “Suelten a los Cantero, suelten a Los Monos o vamos a matar a todos los fiscales”, luego cortó la comunicación.
Curiosamente, en el mismo instante que la voz anónima dejaba el mensaje en el 911, Guille Cantero se declaraba en huelga de hambre prendiendo fuego en su celda a modo de rebeldía mientras vociferaba insultos y amenazas al grito de “no me importa nada”.
Las autoridades del poder judicial, están convencidas que llamado mafioso fue ordenado por Cantero desde su celda en Marcos Paz. Y en la investigación, el personal policial dio con el principal sospechoso del llamado anónimo, según informaron desde el Ministerio de Seguridad se trataría de un joven de 19 años del barrio La Tablada. Su teléfono, ya en manos de la Justicia, será clave para determinar la trama del hecho.
No obstante, se extremaron las medidas de seguridad en la provincia y se activaron los protocolos de protección a los jueces Hebe Marcogliese, Rafael Coria y Pablo Pinto, y para los fiscales Matías Edery, Miguel Moreno, Gastón Ávila y Aníbal Vescovo, que se desempeñan en este proceso. Matías Edery es además uno de los fiscales que investiga la presunta asociación ilícita que vincula al senador Armando Traferri.
Vale recordar que el juicio a Cantero y siete de sus amigos, es por las balaceras contra los blancos judiciales y policiales por las cuales fueron encarcelados, y que en el inicio del proceso Cantero admitió ser un sicario. Desde ese momento se profundizó la violencia sucediéndose balaceras diarias que provocaron varias muertes en la ciudad de Rosario.
Pero quizá lo más grave, sea el asesinato de Carlos Argüelles, un testigo protegido cuyo testimonio sería clave en la causa contra Esteban Alvarado, el otro líder narco con capacidad para ordenar tiros desde su celda.
Luego atacaron a balazos el domicilio del concejal y ex intendente de Villa Gobernador Gálvez, Jorge Murabito, y unos días después lo mismo ocurrió en la cas del hermano del vicepresidente de Newell’s, Cristian D’Amico, donde se registraron 14 impactos de bala. La institución del Parque de la Independencia tiene elecciones este domingo, y según se dice, desde hace varios años los comicios no se realizan sin la venia de Los Monos.
Evidentemente, la justicia santafesina enfrenta un problema complejo cuya trama muestra un conflicto de intereses entre al menos dos bandas narcos que se disputan el territorio, pero que podrían estar amparadas y financiadas por poderosas manos de guante blanco.
