Balaceras: de la lucha territorial por disputa narco al “plata o plomo” indiscriminado

Balaceras: de la lucha territorial por disputa narco al “plata o plomo” indiscriminado

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Después de la veintena de balaceras diarias que se cometía en el segundo semestre del 2020 se creó la Unidad Fiscal de Balaceras del MPA. Ahora, con una situación parecida, una brigada especializada de la AIC trabajará en un tema complejo, que tiene a toda la ciudad como rehén de la inseguridad.

El fiscal Pablo Socca de la Unidad de Armas del Ministerio Público de la Acusación (MPA) brindó este viernes una conferencia de prensa donde respaldó la creación de la brigada policial especializada en Extorsiones, Amenazas y Balaceras de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), que fue presentada este jueves.

El grupo contará con 25 investigadores especializados en la materia que trabajarán junto con la Fiscalía Regional Rosario. En ese contexto, Socca dijo que actualmente se producen entre 5 y 10 balaceras diarias y que el origen de las mismas fue mutando. Al principio se trataba de ataques armados entre bandas rivales por la lucha territorial y ahora están vinculados a extorsiones a personas que no están vinculadas al mundo delictivo, especialmente comerciantes. A lo que agregó como un problema que los ocupa la circulación de armas y municiones y de donde provienen.

Las balaceras se instalaron como una metodología de violencia y miedo en la ciudad, con distintos objetivos esta herramienta que usan los violentos se convirtió en moneda corriente. Esta práctica trascendió públicamente con los atentados a edificios y funcionarios judiciales en 2018.

La metodología se amplió y en septiembre el 2020 la fiscal Regional María Eugenia Iribarren contó en una conferencia de prensa que había días que las balacera llegaban a 20 en Rosario y el gran Rosario. En ese momento dijo que era alarmante el nivel de violencia armada y la cantidad de armas que había en las calles y que estaban trabajando en profundizar la manera de investigarlo.

Posteriormente se creó la Unidad Fiscal de Armas a cargo de los fiscales Valeria Haurigot, Pablo Socca y Federico Rébola que desde entonces trabajan en la problemática. Ahora la creación de la brigada de investigadores especializados de la AIC viene a sumar su aporte a la pesquisa de estos casos e intentar prevenirlos.

Socca dijo que esta Brigada implica, de alguna manera, acomodarse a la nueva realidad que estamos viviendo, con nuevas modalidades delictivas: extorsiones, balaceras, concreción de amenazas en este tipo de delitos. Afirmó que es positivo para la Fiscalía, donde ya existe una Unidad Fiscal que investiga balaceras y extorsiones pero ahora van a tener una brigada dentro de la Policía que de apoyo, de soporte y que colabore de manera específica con esta clase de delitos, afirmó.

Esta brigada está compuesta de 25 personas que van a dar apoyo a la Unidad de Armas y a todos los fiscales que se encuentren en turno al momento del ilícito, explicó Socca.

En cuanto al trabajo de prevención sobre este tipo de hechos el fiscal dijo “cualquier delito cuya investigación concluye con una detención, de alguna manera previene futuros ilícitos o debería ser así, porque muchas veces nos hemos dado cuenta que personas que cometen delitos van a la cárcel y continúan delinquiendo desde allí, pero me parece que no deja de ser positivo delimitar a las bandas que organizadas desde la cárcel cuentan con la posibilidad, con recursos humanos extramuros para continuar con sus actividades ilícitas”.

El fiscal aseguró que hoy se producen entre cinco y diez balaceras por día sin contar los heridos y los homicidios como las incidencias al 911 de personas que llaman para denunciar que escuchan detonaciones de arma de fuego o que ven alguna secuencia y eso no es registrado por alguna actuación policial o judicial.

Cuando se creó la Unidad Fiscal de Armas “nos dimos cuenta que la mayoría de las balaceras se daban en un contexto de disputa narco, entre bandas rivales que se disputaban un territorio para la venta de estupefacientes. Con el correr del tiempo las balaceras se daban en un contexto donde previamente había una extorsión a un comerciante, a una persona que no se dedicaba a actividades ilícitas. La clásica de plata o plomo, pagar por protección de ellos mismos”, describió para agregar que “en ese marco nos dimos cuenta que la balacera se producía como la concreción de esa amenaza, de la extorsión”.

“Me parece importante la creación de la brigada porque lo que tenemos que tratar es de prevenir. Lo que comienza siendo una extorsión puede derivar en una balacera y esa balacera en un homicidio”, reflexionó para resaltar que lo importante es “adelantarse en el tiempo de la investigación y poder contar con la brigada que nos brinde colaboración desde el momento que se produce la extorsión”.

Socca dijo que es un problema la circulación de armas y de municiones que existe “entiendo que tiene que ver con lo que viene del mercado privado, las armerías”. Recordó que el año pasado tuvieron una investigación sobre una armería que vendía municiones “como caramelos a cualquier persona que no estaba autorizada”, aseguró.

El funcionario del MPA también reconoció que “hay que profundizar la investigación con lo que tiene que ver con los depósitos judiciales de la Policía y las municiones de la Fuerza santafesina». Dijo que es un tema que los preocupa y ocupa y que es difícil de descifrar de dónde provienen estas armas, “puede ser de la propia Policía, puede ser que vengan de otras provincias, es un tema que hay que profundizar”, cerró.

Fuente: elciudadanoweb.com


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