por Fabián Retamar
Tal como estaba previsto, en el día de ayer se llevó adelante la audiencia imputativa contra los tres ex jefes policiales acusados de diseñar un ardid -que requirió de la manipulación de pruebas- para favorecer la situación del Comisario Sergio Di Franco, quién mató de un disparo en la cabeza a Juan Cruz Vitali.
Daniel Quintana, Gustavo Spoletti y Gonzalo Paz, fueron los ex policías imputados por el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público y encubrimiento agravado, cuya pena es excarcelable.
Los fiscales recolectaron información del teléfono celular secuestrado oportunamente a Spoletti, demostrando un contacto con el senador Traferri a quien le solicitaba el número telefónico del ex fiscal Ponce Asahad. La intención habría sido aportar información “adecuada” -y ocultar otras- para que la imputación contra Di Franco sea atenuada.
La investigación confirma la alteración de pruebas que existió en el asesinato de Juan Cruz Vitali, ocurrido el el pasado 12 de mayo de 2019 en la ciudad de Capitán Bermudez. Los oficiales mencionados lograron que la causa se tramite como “un accidente mientras el comisario Di Franco empuñaba su arma”.
Otro dato que se desprende de la investigación, y que constituye el delito de peculado, es que el ex jefe policial Gustavo Spoleti ordenó a sus subordinados “cuidar” los carteles de campaña que Traferri había instalado en la ciudad de San Lorenzo.
