La planta central de Guerrero Motos, ubicada en la vecina ciudad en San Lorenzo, esta paralizada desde hace varios días debido a que la empresa redujo hasta un 15% el salario de los trabajadores sin motivo, ni explicación, ni diálogo.
Ayer el conflicto recrudeció, y se vivieron momentos de gran tensión. La manifestación de los empleados en la jornada del viernes fue con piquete y quema de cubiertas. Pero un hecho inexplicable se produjo cuando uno los dueños de la empresa quiso ingresar a la planta. Gonzalo Guerrero, al verse imposibilitado de ingresar a su empresa, intentó incendiar el auto de uno de los trabajadores.
La versión más fuerte indica que el dueño de la empresa llegó en su auto acompañado de una mujer y un empleado y que al toparse con el piquete se bajó del vehículo y comenzó a correr los neumáticos incendiados a las patadas, con tal suerte que las llamas de uno de esos neumáticos comenzaron a extenderse sobre un Fiat Palio, propiedad de uno de los empleados en conflicto.
Los hechos quedaron grabados por los teléfonos celulares de los trabajadores, y los empleados, obviamente indignados, denunciaron además que el mismo hombre intentó atropellarlos con la camioneta y que la empresa utiliza “personal de seguridad armado para amedrentar”.