Obediencia corporativa

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por Marcelo Sicoff

Sin dudas la noticia de la semana fue el rechazo del pedido de desafuero del senador Armando Traferri. El senador sanlorencino, fue defendido por la corporación senatorial o por lo que el diputado Carlos Del Frade llamó el PUS: Partido Único Santafesino. La denuncia contra Traferri creó muchos problemas internos en el peronismo, pero también tuvo resonancia en el Frente Progresista.

Cabe recordar que solamente cuatro de los 19 senadores de Santa Fe estuvieron a favor del desafuero de Armando Traferri. Surge inmediata y naturalmente la idea de que los senadores de los partidos mayoritarios de nuestra provincia tienen mayor compromiso con sus pares que con los ciudadanos de la provincia.

Nuestra provincia está en todos los medios nacionales por los escándalos políticos, por los muertos, por la inseguridad y todo lo relacionado con ella. El gobierno provincial deberá trabajar para resolver el problema de la inseguridad. Es hora de que nuestro intendente y concejales también encaren seriamente ese y otros problemas que afectan seriamente a nuestra ciudad.

Calles destrozadas, contenedores rebasando basura, veredas rotas, zanjas abiertas, obras abandonadas, personas intentando ganarse el sustento diario metidos dentro de contenedores, barrios enteros abandonados a su suerte, concejales reunidos en secreto legislando a espaldas de los ciudadanos. Esas son las postales de Granadero Baigorria en las puertas del 2021. Ninguno de los dirigentes parece recordarlas. Parecen vivir en una realidad paralela.

La corporación local también se abroquela. Y no rompen la obediencia al Ejecutivo ni siquiera para aprobar el proyecto de ordenanza de Graciela Bordón para que se extiendan hasta hasta el 31 de diciembre de 2021 todas las exenciones a la TGI otorgadas durante el 2020 a jubilados, pensionados y discapacitados. No lo hacen ni siquiera para informar a los contribuyentes si aprobaron o no el Presupuesto. Algunos gritan y vociferan en Rosario o General Lagos, pero en Baigorria son mansas ovejitas.

Hay que modificar este modo arcaico de hacer política y generar un nuevo contrato con la sociedad basado en la transparencia, la libertad de expresión, la recuperación de los saberes y la iniciativa de los propios vecinos y la búsqueda de programas que garanticen la equidad de los distintos barrios de la ciudad. No nos olvidemos que el acceso al agua potable en Camino Muerto fue realizado por el involucramiento de los propios vecinos y algunas organizaciones nacionales e internacionales. No nos olvidemos de que los vecinos de Camino Muerto atravesaron gran parte de la pandemia sin acceso al agua potable.


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