por Fabián Retamar
En 1989, el surfista Eugenio Weinbaum comenzó su carrera como conductor televisivo en el programa «Surf MDQ» en la TV por cable de su Mar del Plata natal. Su hermano menor, Sebastián, que sería conocido por su apodo «Culini», se sumaría al programa en 1991. Dos años después, lograrían un Martín Fierro al mejor programa deportivo.
Ya en 1994 año decidirían renombrar el programa como «MDQ para todo el mundo». Y en el 2000 llegarían a la pantalla de Azul TV (hoy El Nueve), y un año después desembarcarían en El Trece, donde terminaron por conquistar a televidentes de todo el país con sus viajes exóticos.
A pesar de la impronta que los hermanos Weinbaum le imprimieron al programa, casi por accidente, incorporaron a su madre -Herminia Weinbaum- al ciclo televisivo que logró convertirse en un clásico con sello propio, sencillamente una fórmula infalible.
Herminia, dueña de una simpatía única, poseía un sentido del humor inigualable y una fuerza vital impactante. «Yo era la clásica vecina que salía en pantuflas a tomar mate a la vereda, no tenía ni idea de lo que era una cámara, nunca me lo imaginé», dijo en una entrevista realizada por la revista «Central» de Mar del Plata.
Consultada en ese momento cómo fue que llegó a participar en el programa de sus hijos, explico: «Fue por casualidad. Ellos estaban grabando por la costa y los demoró un policía por un tema de documentación del auto y con todos los tramites que tuvieron que hacer, no podían grabar el cierre del programa a tiempo, entonces mi hijo me dice: ‘¿Mami, no te animas a cerrar el programa vos?’. Ahí fue cuando sonaron los chicos, porque lo hice y resultó que la cámara me gustó».
Ayer, viernes 10 de setiembre, los conductores del emblemático programa confirmaron la triste noticia del fallecimiento de Herminia en su cuenta de Twitter. Nos dejaba a los 89 años de edad, quién fuera la matriarca de la familia, y quien se hiciera famosa no sólo por su participación en el ciclo «MDQ para todo el mundo» sino también por su latiguillo al referirse a sus hijos y conductores, como «Estos dos giles» .