El empresario y estilista de las celebridades, Roberto Giordano, falleció ayer, viernes 22 de noviembre en el Sanatorio Mater Dei, donde permanecía internado luego de una intervención quirúrgica. El deceso se produjo a causa de una afección cardíaca. Giordano, de 79 años de edad, tenía tres bypass, y había sido intervenido para cambiar un marcapasos. Desde hacía cinco años vivía en Punta del Este, Uruguay, junto a su esposa Silvia y su hijo Luciano y sus nietas Pía y Laura.
Cuando tenía 16 años tuvo su primer trabajo en una peluquería del barrio donde barría el piso. Allí comenzó a soñar con conocer Paris y estar cerca el mundo de la alta costura. Años después trabajó con figuras de la talla de Valeria Mazza, Andrea Frigerio, Pampita, Nicole Neumann y Dolores Barreiro entre otras. Llegando ‘90 se había convertido en un referente del mundo de la moda. Sus desfiles de la temporada de verano en Punta del Este, Mar del Plata y Pinamar, fueron un clásico de aquellas épocas que contaron con la presencia de figuras internacionales como Alain Delon, Sofía Loren, Robert De Niro, Jean Claude Van Damme.
Su frase “¡No me peguen, soy Giordano!”, quedó inmortalizada el 27 de noviembre de 1995, cuando en el estacionamiento del estadio de River Plate, la hinchada del club intentó agredirlo físicamente. En aquel momento gritó “¡Por favor, no me peguen! ¡No me peguen, soy Giordano!”. Igualmente, a causa de los golpes recibidos, debió ser hospitalizado al día siguiente.
Los restos del estilista y empresario Roberto Giordano, tenido en alta estima por sus colegas y considerado y gran profesional, serán trasladados en el día de hoy, al cementerio de la Chacarita.
