por Fabián Retamar
Cuando trascendió la noticia de que La Salada desembarcaría en Rosario comenzó a generarse una visible preocupación en los sectores comerciales que podrían verse afectados, en su mayoría, los relacionados a productos textiles, indumentaria y calzado.
El promotor de la feria, Jorge Castillo, afirmó que tenía tres terrenos en vista, dos en provincia de Córdoba y uno en la zona de Rosario, sobre la autopista y que de acuerdo a las exigencias de cada municipio elegirá dónde radicarse cumpliendo con cada uno de los requisitos que se le pidan.
La salada comenzó a funcionar en Lomas de Zamora en los años 90 convirtiéndose en la más grande de sudamérica, destacándose por la venta de productos a precios muy inferiores a los valores de mercado, pero desde aquellos días a la fecha hubo cientos de denuncias por mercaderías “truchas”, contrabando, productos falsificados y hasta evasión fiscal, lo cual llevó al propio Castillo, conocido como el “Rey de La Salada”, a la cárcel en Julio de 2017 acusado de ser el presunto jefe de una asociación ilícita.
Sin embargo, los precios bajos resultan sumamente tentadores para quienes tienen la posibilidad de comprar a muy bajo precio la indumentaria a nivel minorista o mayorista. Pero para el sector empresario es un sistema de competencia desleal, que obliga a oponer resistencia a este tipo de emprendimiento.
Hace poco tiempo Castillo inauguró una sucursal de La Salada en Mendoza y próximamente tiene prevista la apertura de otra sucursal en la provincia de Corrientes. «La idea es acercar los bajos precios que ofrece la mega feria a la gente ya que Buenos Aires quedó lejos», afirmó Castillo.
Por otra parte, las restricciones a la circulación por el covid-19, impactaron de forma negativa en la feria bonaerense a la que recurría gente de todo el país y a la vez, le dio un nuevo impulso a los mayoristas de las provincias.
Ante esta situación la Asociación Empresaria de Rosario -a través de su presidente Ricardo Diab- convocó a entidades afines tanto de Santa Fe como Córdoba, para manifestar su malestar ante el posible arribo de La Salada en la región.
De la reunión participaron Fernando Forgione, de la Federación Santafesina de Centros Comerciales Abiertos, y Ezequiel Cerezo, de la Federación de Comercio de Córdoba. También asistieron directivos de la Federación de Centros Comerciales a Cielos Abiertos y de la Federación de Cámaras Empresarias de Santa Fe, con el acompañamiento de la Cámara de la Mediana Empresa (Came).
Tras esta reunión virtual se emitió un comunicado de prensa, que plantea que “Frente a las alarmantes versiones mediáticas de instalación de la feria en cercanías a la autopista Rosario – Córdoba, solicitamos una normativa y acciones concretas que prohíban su asentamiento”.