por Fabián Retamar
Recientemente se confirmó que ómicron es el virus conocido con la propagación más rápida de la historia, de la humanidad, destronando al virus del sarampión que logra infectar a 15 personas en promedio en ausencia de vacunación. En realidad ómicron contagiaría a menos personas pero en un período de tiempo mucho menor, haciendo que en el mimo lapso de tiempo el número de contagios sea superior a los del sarampión.
La cepa ómicron fue descubierta en Botsuana el 9 de noviembre pasado, otros casos se reportaron también en Sudáfrica y el crecimiento exponencial de contagios superó los 100.000 casos diarios. Sin embargo, los datos objetivos brindados por las autoridades sudafricanas daban cuenta de una mayor levedad de esta variante dado que el porcentaje de hospitalizaciones alcanzó el 5,7%, contra el 15,6% de la variante delta, predominante en el mundo hasta ese momento.
Pero por estos días, Sudáfrica confirmó que desde mediados de diciembre comenzó a registrarse un descenso sostenido de casos. La semana pasada se registraron 27 mil casos, mientras que en el día de ayer se confirmaron sólo 15.424 contagios; una baja considerable que alienta a pensar que puede haberse superado el pico de la cuarta ola a nivel nacional.
En nuestro país la realidad es diferente, pero por ahora no debería resultar alarmante. El Ministerio de Salud de la Nación confirmó la circulación comunitaria de la variante ómicron, y en el día de ayer reportó 81.210 nuevos contagios y 49 muertes. La tasa de positividad continúa en alza y podría decirse que uno de cada dos testeados resulta positivo. Sin embargo, la tasa de internación por ahora es baja.
Además, aunque el grado de contagiosidad es alto, cada vez más expertos de todo el mundo aseguran que la variante ómicron está lejos de ser un desastre para la salud pública, y podría poner fin a la crisis sanitaria mundial, ya que es un virus más contagioso pero mucho menos letal y una enfermedad que, al igual que la gripe común, estaría a punto de convertirse en endémica.
Por último hay que destacar que el colapso en los centros de testeo abre la posibilidad de autorizar que se comercialicen en las farmacias los auto test de covid-19 para alivianar la alta demanda de pruebas, así lo indicó Sonia Tarragona, jefa de Gabinete del Ministerio de Salud a cargo de Carla Vizzotti.
Además, la funcionaria manifestó que la sensación de seguridad generada por la baja de contagios, antes de la explosión de casos por omicrón, hizo que la gente relajara los cuidados y en tal sentido agregó que deben reforzarse las medidas de cuidado básicas del distanciamiento social, uso de barbijo, lavado de manos y evitar los lugares cerrados y las aglomeraciones de gente.
