Un hecho trágico ocurrió en la madrugada del domingo 27 de diciembre de 2020. Eran aproximadamente las cinco y media de la mañana cuando un muchacho al volante de un Chevrolet Astra circulaba a muy alta velocidad por la ruta provincial 23. Aquella fatídica madrugada, a la altura de la ciudad de Suardi, se produjo un siniestro vial que causó la muerte de cuatro chicas adolescentes.
El conductor del vehículo no alcanzó a ver un bache que -al atravesarlo a tan alta velocidad- le hizo perder el control del auto, cruzarse de carril, dar varios tumbos e ingresar a un pastizal hasta quedar en reposo, totalmente destruido, contra el alambrado de un campo de la zona.
Dentro del vehículo, viajaban también cuatro jóvenes que perdiendo la vida, ellas eran Julieta Rosario Gorosito, de 16 años de edad, Clarisa Vanina Herrera, de 16 años de edad, Camila Bazán, de 17 años de edad, y Loana Valdéz, de 15 años de edad.
El conductor del Chevrolet Astra, que volvía junto a las jóvenes de una fiesta en Villa Trinidad, fue identificado como Luciano Andrés Filippa, y tras el test de alcoholemia se determinó que llevaba 1,075 gramos de alcohol por litro de sangre.
Filippa fue condenado por homicidio múltiple culposo, ocasionado por la conducción imprudente de un vehículo automotor, agravado (por el nivel de alcoholemia, el exceso de velocidad y la pluralidad de víctimas fatales). En febrero de este año, el Juez Cristian Fiz resolvió llevar al acusado a juicio oral y público. La Fiscal Fissore anticpó en aquel momento que solicitaría una pena de seis años de prisión para Luciano Andrés Filippa.
Finalmente, el acusado fue condenado a cinco años y seis meses de prisión imponiéndosele, además, una inhabilitación para conducir vehículos con motor por un lapso de 10 años. La sentencia fue resuelta por el juez Nicolás Stegmayer, en un juicio oral y público que finalizó este martes 23 de setiembre en los tribunales de San Cristóbal.