por Fabián Retamar
Aunque la ministra de educación de la provincia de Santa Fe, Sonia Martorano, reconoció que esta segunda ola es “más agresiva, más dura y que afecta a gente más joven”, aconsejó no suspender las clases presenciales en las escuelas de la provincia.
Pero dado que en estos días la ciudad de Rosario registró una ocupación de camas del 91% en el ámbito público y un 86% en el privado, los expertos que asesoran a la provincia avisaron que si para el próximo fin de semana la curva de contagios sigue subiendo serán necesarias mayores restricciones ante un inminente colapso del sistema sanitario.
En principio, las restricciones sugeridas por algunos de los expertos plantean mantener las escuelas abiertas pero restringir la circulación a partir de las 22 horas y cerrar todas las actividades comerciales y gastronómicas los días sábados y domingos.
Lo cierto es que el ascenso en el número de contagios de coronavirus encendió las alarmas en el ámbito docente santafesino y esto preocupa también a las autoridades de los Ministerios de Salud, de Educación y obviamente también al gobernador Perotti que, aunque en principio desestimó dar marcha atrás con la estrategia bimodal en las escuelas, estaría analizando poder hacer cierres localizados según la evolución de las curvas de contagios de las diferentes jurisdicciones.
Cerra todo pero todo peroti antes que te lamentes