por Fabián Retamar
Allá por setiembre del 2024, el Ministerio de Seguridad de la Nación, informaba que se había logrado en la ciudad de Rosario, el período más largo sin asesinatos desde que se miden las estadísticas criminales; y tomaban este dato como un “nuevo hito en el Plan Bandera”, el operativo conjunto entre las fuerzas federales y las de Santa Fe para atacar, principalmente, al narcotráfico.
Apenas pasados poco mas de 30 días de esos anuncios que mostraban una verdadera baja de las cifras de homicidios en la ciudad, sucedieron tres asesinatos a manos de sicarios, que encendieron todas las alarmas y provocaron cierto temor en el gobierno nacional y provincial porque parecía que lo que se había logrado podía perderse.
No obstante, Rosario terminó el 2024 en un contexto de menos asesinatos. Los homicidios en la ciudad fueron en total 90 mientras que en 2023 se habían registrado 260 asesinatos. El 2025 comenzó en ese contexto que parecía consolidarse y mantener su tendencia a la baja. Sin embargo durante los primeros 21 días de este enero ya se habían registrado 10 homicidios violentos en Rosario, y al menos cinco de esas muertes estarían ligadas directamente con bandas narco.
También se registraron balaceras y amenazas. Un minimercado de barrio Alvear, en la zona sudoeste de la ciudad, fue atacado a balazos en la tarde del lunes 20 de enero y una mujer resultó con heridas menores.
Sin ir mas lejos, en la jornada de ayer, viernes 24 de enero, una pollería de Buenos Aires al 4000 fue víctima de delincuentes que efectuaron dos disparos de bala sobre el comercio y dejaron una bala y nota amenazante.
Otro hecho similar sufrió una distribuidora de Provincias Unidas al 500 bis, donde malvivientes que según testigos habrían estado armados, aunque no efectuaron disparos, dejaron un escrito con amenazas.
Hace unos días, el gobernador Pullaro declaró que “Si uno estudia las estadísticas criminales, el mes de enero siempre es el más complejo por una serie de factores. Si se miden los últimos 15 años, este es mucho menos violento que el año pasado y todos los anteriores, pero no significa que el tema esté resuelto».
Efectivamente… el tema no está resuelto; y aquella tendencia a la baja en la tasa de homicidios, celebrada con bombos y platillos hace apenas cuatro meses, parece correr el riesgo de quebrarse. Veremos que depara el destino en el mes de Febrero y los subsiguientes para la ciudad de Rosario y la región.