Desde hace ya varias semanas pareciera que Alberto Fernández trata de hablar menos de temas relacionados a la pandemia para dar otro tipo de noticias que causan cierta expectativa en la población. Un claro ejemplo de ello fue cuando relanzó el plan ProCreAr a principios de Agosto.
Del mismo modo, el miércoles pasado, anunció el relanzamiento del Plan Conectar, que incluye la TDA (Televisión Digital Abierta) y al parecer, según se anunció también, podría volver a una especie de “Fútbol para todos” que transmitiría entre 3 y 5 encuentros por fecha.
Estos dos últimos anuncios, junto a ProCreAr, son emblemas de la presidencia de Cristina Kirchner que habían quedado anulados durante el gobierno de Macri y requieren de una inversión cercana a los 38.000 millones de pesos para adecuar la infraestructura de comunicaciones que garantizaría la “universalización del acceso a los servicios TIC y a las conexiones de banda ancha de última generación” de los argentinos.
La inversión se destinará a todas las iniciativas lideradas por la empresa estatal Arsat: el Sistema Satelital Argentino, la Red Federal de Fibra Óptica (Refefo), la Televisión Digital Abierta y el centro nacional de datos.
Desde el Gobierno explicaron que Plan Conectar contempla el “desarrollo, construcción y puesta en órbita de un nuevo satélite, el primero de la segunda generación de ARSAT”, que brindará conectividad satelital de alta calidad a 200 mil hogares rurales. Además, el plan Conectar, beneficiará a 10 millones de hogares de todo el país que podrán acceder a un servicio de Televisión Digital Abierta de calidad.
Según las estimaciones, la capacidad de banda ancha se potenciará diez veces y millones de argentinos podrán conectarse a las redes federales de fibra óptica hacia 2023.
Con la pandemia quedó en evidencia que la conectividad es un gran problema en el país. La falta de conectividad fue un factor determinante para que la mitad de los alumnos desertara del secundario durante la cuarentena.
