San Cayetano, el Patrono del Pan y del Trabajo

San Cayetano, el Patrono del Pan y del Trabajo

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por Fabián Retamar

Cada 7 de agosto, miles de fieles se congregan o marchan para pedir o agradecer a San Cayetano, patrono del pan y del trabajo. ¿Pero cual es la historia detrás del Santo y por qué razón se lo vincula al pan y al trabajo?

Cayetano de Thiene, (en italiano Gaetano) nació en Vicenza el 1 de octubre de 1480 en el seno de una familia perteneciente a los condes de Thiene. En 1504 obtuvo el doble doctorado en derecho civil y canónico por la Universidad de Thiene, y dos años después, gracias a las relaciones de sus tíos, tuvo la oportunidad de ser nombrado protonotario apostólico en la corte del papa Julio II, en Roma.

Fundó la Orden de Clérigos Regulares Teatinos que desarrollan su servicio para los más pobres. Luego de caer en un hospital por problemas de salud, decidió fundar uno y, ante la presencia de usureros que se aprovechaban de los humildes, creó un banco para pobres para que estos accedieran a préstamos. Entregó su vida en lo religioso como sacerdote, pero nunca se desentendió de la necesidad material de los hermanos y dio una respuesta concreta a las necesidades de su tiempo. Murió en Nápoles, el 7 de agosto de 1547.

En 1671 fue proclamado santo por el papa Clemente X. Se lo conoce como Santo de la Providencia, Patrono del pan y del trabajo. En Argentina, eso se debe, en gran parte, al trabajo de la Madre Antula, una laica del Siglo XVIII que difundió y promovió los ejercicios espirituales y que trajo a Buenos Aires, al templo de Liniers, la imagen del santo, a quien le tenía devoción por su providencia.

Cuentan que siendo sacerdote, estaba un día rezando cuando tuvo una visión en la cual se le aparecía la Virgen, que le ponía al Niño Jesús en sus brazos. Por eso, se lo representa llevando al Niño. Además, en 1875, hubo en Buenos Aires una terrible sequía que hacía peligrar las cosechas. Dada esta situación un lugareño fue a rogarle al santo ayuda celestial para que llegue la lluvia, dejando ante sus pies un ramo de espigas de trigo. A los pocos días llovió copiosamente y se salvó la cosecha. Por este motivo en nuestro país se acompaña la imagen con espigas.


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