por Fabián Retamar
El pasado jueves 28 de abril, durante su asunción como presidente del Comité provincial de la UCR, el senador Felipe Michlig, ante una nutrida concurrencia en la que no faltaron los referentes de todo el arco opositor al PJ, planteó la necesidad de conformar el “frente de frentes”, un espacio con el cual se podría retomar la gobernación de Santa Fe en 2023.
La idea de Michlig, de un gran frente político electoral, es coincidente con varios de los actores políticos de la oposición, sin embargo, algunos referentes de espacios relevantes tienen ciertos reparos, como el diputado nacional Federico Angelini, que planteó que su espacio “Juntos por el Cambio”, tiene “diferencias muy profundas con el socialismo”.
Esto no significa que no haya diálogo entre ambos espacios, lo que Angelini plantea es que para concretar un “Frente de frentes” hay que acordar en temas trascendentales como educación, salud, seguridad, donde tienen diferencias claras y se necesita un plan para ofrecer soluciones a la sociedad. En otras palabras, Angelini aclaró su postura de que armar un plan para ganar una elección no sirve si después no se construyen soluciones para los santafesinos.
Pero este planteo no es nuevo. Hace poco más de un mes muchos referentes del partido socialista se manifestaban en el mismo sentido, asegurando que no se desesperaban por entrar a un armado “no peronista” que podría tener serios riesgos de convertirse sólo en un “rejunte” para ganar la elección.
Todo puede pasar; y vaya uno a saber cual será el final de la historia. Queda algún tiempo por delante y en el transcurso se iran viendo como se van moviendo las fichas. Por ahora todo es una intención, que para algunos está cerca de concretarse y para otros es bastante lejana.
