por Fabián Retamar
El caviar es una de las grandes exquisiteces culinarias y uno de productos más caros de la gastronomía mundial y esto se debe a la escasa disponibilidad del esturión, que es el pez que lo produce, ya que son concretamente las huevas que desova.
Hace algunos años, concretamente en 1997, hubo apariciones de ejemplares de esturión siberiano en el río Paraná, y más adelante en el tiempo, hacia finales de 2016 hubo apariciones similares de ejemplares de esturión que se habrían escapado de un criadero instalado cerca de la represa Rincón de Baygorria, en el Uruguay.
El caso es que el pasado martes 21 de setiembre, un pescador atrapó un ejemplar de esturión con su trasmallo, decidiendo -luego de fotografiarlo- devolverlo río. El hecho se registró en Puerto Aragón, en las costas del río Coronda.
En la primer semana del mes de julio se registró la captura de un esturión con lombriz en el Guazú, y ahora ocurre en el Coronda. Aunque este pez es muy apreciado por su carne y por sus huevas, es ajeno a la fauna de nuestros ríos y esto hace que los expertos adviertan sobre los peligros para los ecosistemas ya que generan riesgos ambientales severos.
