por Marcelo Sicoff
Aunque usted no lo crea esta semana empezó la temporada de rosca. Vence el plazo para inscribir alianzas y de empezar a negociar los lugares en las listas. Todo eso pasa en el mismo tiempo en que la pandemia refleja los picos más altos de la segunda ola. Justo cuando el personal sanitario muestra signos de agotamiento y en el momento en el que hay que recorrer al menos 160 kilómetros para encontrar una cama libre.
La mayoría de los dirigentes políticos (no importa el partido) parecen estar más preocupados por el cronograma electoral que por la crisis sanitaria. En nuestra ciudad algunos dirigentes políticos se mostraron en los medios para informar los acuerdos a los que habían llegados, pero no se mostraron preocupados por saber, por ejemplo, porque no hubo sesión en el concejo. Este cronista sabe de las restricciones, pero también sabe que todos los concejales disponen de elementos tecnológicos para sesionar on line como sucede en muchísimas localidades del país.
Creo, el socialismo, la UCR, Juntos por el cambio, todos ellos deberían saber que los ciudadanos están más preocupados por el presente que por saber a que arreglo llegaran ellos. Siguen haciendo lo mismo de siempre cuando es necesario un giro de 180°. Los dirigentes locales no están a la altura de la circunstancia. Lo muestran cada día que pasa.
El intendente nuevamente tuvo una semana silenciosa y no se lo escuchó ni leyó en ningún medio. Este cronista entiende que el municipio local debería de manera urgente eximir del pago del DReI y a los sectores más afectados por las restricciones. Al menos las contribuciones de los meses de abril, mayo, junio y julio para de bares y restaurantes, inmuebles para fiestas, gimnasios, centros culturales.
Es prioritario que el gobierno local ayude a sostener la actividad económica de nuestra ciudad. Sin dejar de tener el foco en el problema sanitario que es prioritario, deberían impulsarse medidas que apunten a defender el trabajo y la producción local en el marco de la emergencia epidemiológica. Hablamos de flexibilizaciones en materia de habilitaciones y funcionamiento de distintos rubros y moratorias para el pago de tasas, por ejemplo.
Este cronista sabe también las reglas básicas de la contabilidad, pero tanto la Nación como la Provincia asisten financieramente a los municipios que lo necesiten. La provincia, por ejemplo, informó que desde abril a agosto de 2021, estarán eximidos del pago de ingresos brutos bares, restaurantes, hoteles y alojamientos, salones de eventos y servicios relacionados, fútbol 5 y demás establecimientos deportivos, jardines maternales y centros de atención de desarrollo infantil, servicios relacionados al turismo, salas de teatro, de eventos culturales y complejos cinematográficos, discotecas y gimnasios.
Tampoco se efectuará retención y/o percepción a los contribuyentes del convenio multilateral. No pagarán el impuesto mínimo y se realizará la devolución de retenciones y/o percepciones de abril y mayo. Se eximirá del pago de cuota 2 y 3 del Impuesto Inmobiliario a todos los sectores mencionados, tanto a propietarios como a inquilinos.
Los pequeños y medianos comercios minoristas de sectores afectados por las restricciones serán eximidos de abonar los saldos de las declaraciones juradas de ingresos brutos correspondientes al periodo junio/agosto 2021 y del pago de las cuotas de abril a agosto del régimen simplificado de ingresos brutos. Asimismo, se abonará a valores históricos en el Plan de Regularización de Deudas Tributarias y se suspenden las ejecuciones fiscales y embargos para estos sectores.
El estado municipal tiene facultades propias para poder ayudar a que las consecuencias económicas de la pandemia sean menores para los sectores más perjudicados. Eso es política pública, y no politiquería.
