por Fabián Retamar
El 13 de enero pasado, en un intento por revertir el malestar social que provoca el aumento de hechos delictivos violentos en la ciudad, la municipalidad de Granadero Baigorria anunció el “refuerzo de controles y patrullajes, tanto en la ciudad como en el río” con personal municipal, efectivos de Prefectura Naval Argentina, Guardia Especial “Los Pumas” y Policía de Acción Táctica de la provincia de Santa Fe.
El ejecutivo no fue el único en intentar dar muestras de compromiso. El concejal Da Ponte -presidente de la Comisión de Seguridad- dice estar trabajando en un plan de seguridad que por ahora no ve la luz y que probablemente, en algún momento, la misma sociedad le exija que muestre.
También se hicieron anuncios de móviles policiales que estarían por llegar a la ciudad para tener mayor presencia policial en los barrios. Sin embargo, mientras se hacen los anuncios y se mantiene la espera, el tiempo pasa y los hechos de violencia se siguen sucediendo uno tras otro.
Después de la balacera del último miércoles 20 de enero, en un kiosco de Eva Perón al 1100, donde un hombre de unos 60 años recibió múltiples impactos de arma de fuego y se encuentra en estado reservado en el Hospital Eva Perón, se produjo una nueva balacera, esta vez en barrio Los Robles.
El hecho se registró en la noche de ayer, cerca de las 23 horas, en Calle 2 entre calles 12 y 13, y podría tener relación con un enfrentamiento entre bandas, según afirman los mismos vecinos. Las investigaciones sobre este hecho recién comienzan, pero esta vez, por suerte, no hubo muertos o heridos.
