por Fabián Retamar
El gobierno británico confirmó este sábado que una nueva variante del virus -que se cree es más contagiosa aunque aparentemente menos letal- se está expandiendo rápidamente por el sureste de Inglaterra, por lo que se han ordenado nuevas restricciones y cuarentenas para la población local. Ante el anuncio, varios países resolvieron suspender los vuelos hacia y desde Reino Unido.
Los científicos aseguran que, en base en la información que hay hasta el momento, esta nueva variante no inhabilitará la efectividad que tienen las vacunas que ya han sido aprobadas para su uso masivo en la población.
La que también salió a hablar fue La Organización Mundial de la Salud (OMS), que por cierto fue una de las instituciones más desacreditadas por su labor en torno al Covid19. En esta oportunidad, la OMS afirmó que la nueva cepa “no está fuera de control”, y pidió que se sigan aplicando las medidas sanitarias que ya demostraron su eficacia.
No obstante, el ministro de Salud británico, Matt Hancock, aseguró que “la nueva cepa del coronavirus estaba fuera de control”. Ante estos dichos, el responsable de emergencias sanitarias de la OMS, Michael Ryan, declaró que “Hemos registrado una tasa de reproducción del virus mucho más elevada que 1,5 registrado en diferentes momentos de esta pandemia, y lo hemos controlado. Esta situación, en ese sentido, no está fuera de control”.
Ryan estimó que “aunque el virus se ha vuelto un poco más eficaz en términos de propagación, se puede detener. Las actuales medidas son las buenas. Debemos continuar haciendo lo que hemos hecho hasta ahora”, afirmó el funcionario de la OMS. “Puede que tengamos que hacerlo con algo más de intensidad y durante algo más de tiempo para asegurarnos de que podemos controlar este virus”, añadió.
Numerosos países del mundo cerraron sus fronteras a las personas procedente del Reino Unido o de Sudáfrica, donde también se detectó una variante del virus, para evitar que se siga propagando. Suiza, por su parte, impuso una cuarentena retroactiva de diez días a las personas llegaron al país desde estos dos países desde el 14 de diciembre.
En Argentina, dado el rebrote de coronavirus en la región y el temor al ingreso de la nueva cepa descubierta en el Reino Unido, que atemoriza al resto de Europa, el Gobierno analiza cerrar las fronteras a extranjeros.
En noviembre pasado el gobierno autorizó la entrada de de turistas de países limítrofes y se esperaba -en una segunda etapa- permitir el ingreso de turistas de la región para culminar con una etapa final que permitiera la entrada durante la temporada de verano de turistas de Europa, Estados Unidos y otros países del resto del mundo. Dados los últimos acontecimientos, todas estas expectativas podrían suspenderse.