En un comunicado del laboratorio sueco-británico AstraZeneca, se informó que se suspendieron las pruebas de la vacuna contra el coronavirus que desarrolla con la Universidad de Oxford, y que será producida en Argentina.
Previamente, en las etapas 1 y 2 de las pruebas, en julio, el laboratorio había comunicado que el 60% de los mil voluntarios que recibieron la vacuna experimentaron efectos secundarios como fiebre y dolor de cabeza y muscular, entre otros. Sin embargo, aquellos malestares fueron considerados consecuencias lógicas de los cambios generados por la vacuna en el organismo de los participantes del estudio, y fueron menguando conforme avanzó el tiempo.
La suspensión se debe a “posibles reacciones adversas” en uno de los participantes del estudio durante la fase 3 de los testeos. El laboratorio hizo un alto en sus pruebas y revisará los resultados a fin de poder avanzar en el desarrollo de la vacuna, que producirán Argentina y México en Latinoamérica.
El portavoz del laboratorio dijo además que la compañía está “comprometida con la seguridad de nuestros participantes y con los más altos estándares de conducta en nuestros ensayos”.