Ecocidio. ¿Cuál es el criterio para la eliminación de éstos árboles?. ¿Quién dió el permiso?. ¿Hay disposición de plantar una cantidad importante en reemplazo y reconocimiento del daño?. Todas preguntas que las organizaciones ambientalistas y referentes políticos de Granadero Baigorria no están encontrando en la propia Municipalidad (de la localidad vecina a Rosario), ni en el Gobierno de la provincia.
“Todo es bastante confuso. Los hacen así para que nadie entienda”, expresa Oscar Genovese, referente del PJ de Granadero Baigorria que junto a la organización ambiental Baigorria Verde expusieron el riesgo de deforestación. “El predio tiene un lugar estratégico que es el centro del pueblo. Debería ser un pulmón verde y no correr riesgos. No pueden abrir calles para libre tránsito”, amplió.
El predio pertenecía a una Fundación privada. En el golpe de Estado de 1955 todos los bienes de la institución fueron confiscados, robados. En el año 1977 o 78, bajo el último gobierno de facto, le ceden el complejo completo a la Provincia. Desde ahí empiezan todos los intereses sobre el predio, explicó Genovese.
La idea original. “Crean un complejo de 60 hectáreas con la idea de construir un Hospital y un asilo de ancianos detrás, además un Hogar Escuela con la escuela secundaria y sus habitaciones para estudiantes. Todo bajo la orientación de medioambiente y salud, por eso tanto campo”, definió el referente justicialista baigorrense.
“La Provincia ingresó al predio a hacer los trabajos. Lo que dice el Boletín Oficial es muy escueto. Habla de la Universidad Tecnológica, ojalá sea ese proyecto que responde a la idea origen”, comentó en el programa Una Tarde Perfecta Oscar Genovese. Y agregó que “si bien han presentado un informe de impacto ambiental no conformó a ninguna organización ambientalista. Estamos pidiendo información. No entendemos, la calle Chacabuco, la que planifican abrir pasa, justo, por la línea de eucaliptus detrás el Hogar y el Hospital. Denunciamos que en el Hospital de Baigorria están en peligro 130 eucaliptos históricos. Pedirían que planten 600 en compensación”, denunció.
Dato de la historia urbana para tener en cuenta y comparar. En 1996, la municipalidad de Rosario autorizó a Newell’s la tala de 14 árboles que «entorpecían» las obras de ampliación del estadio en la tribuna que da al Hipódromo, por el daño, el club tuvo que poner a disposición de la Dirección de Parques y Paseos 6200 ejemplares que fueron plantados en distintos puntos de la ciudad, en su mayoría sobre los caminos internos del Bosque de los Constituyentes, aunque la mayoría se secó.
La deuda santafesina. El Estado provincial tiene una deuda importante con sus bienes naturales y su pueblo. La conducta política no evitó perder el 86% de los bosques nativos, principalmente, del norte. En el año 2004 el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), estudió la devastación de los bosques naturales y el proceso de desertificación de la provincia de Santa Fe, causados principalmente por el tipo de explotación y acción de La Forestal y un puñado de empresas.
Sabido es que el problema trasciende cualquier frontera, la voracidad de proyectos económicos modifica o elimina lo que necesite para realizarse, sin importar el valor para las generaciones futuras o necesidades del propio medio ambiente. La organización internacional Greenpeace denunció que mientras el mundo comenzaba el confinamiento por la pandemia del Covid19 varios empresarios aprovechaban desmontar innumerable cantidad de hectáreas. “A pesar de la cuarentena, los desmontes no se detienen. La ambición de algunos empresarios agropecuarios no tiene freno y las topadoras siguen arrasando impunemente nuestros últimos bosques nativos”, advirtió Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace.
“Es suicida que, frente a la crisis sanitaria, climática y de biodiversidad que estamos sufriendo, se siga deforestando. Más desmontes significan más inundaciones y más enfermedades. No podemos perder ni una hectárea más”, afirmó Giardini.
Fuente: lt8.com.ar
