por Fabián Retamar
Ayer juraron los concejales electos en los últimos comicios generales de la provincia de Santa Fe. Tres de los cuatro electos son nuevos ya que uno -el ex CREO que volvió a las filas del PJ; Favio Maurelli- renovó su banca por un nuevo período. En líneas generales, este edil -aunque de bajo perfil- ya es conocido e identificado ahora como alineado al Intendente Adrian Maglia.
Vamos por tanto, a referirnos a los nuevos ediles y a las expectativas que surgen en esta nueva configuración. Una de las nuevas caras del Concejo es la de Natalia Annunziata, referente del oficialismo local y ex secretaria de salud, Peronista de cepa, ya que es hija del fallecido Guillermo Annunziata, un político de raza que en su etapa como concejal se destacó por su capacidad argumentativa para debatir.
Gisela Da Ponte, de Unidos para Cambiar Santa Fe; hija del también ex concejal Guillermo Da Ponte, una mujer joven que parece tener muchísimo empuje y capacidad emprendedora. Además, detrás de ella es de suponer que estarán su padre y el también ex concejal Victor Bocco, referente indiscutido del gobernador de Santa Fe Maximiliano Pullaro.
El otro nuevo integrante del Concejo Municipal es Adrián Milo, hombre joven, pero de extensa militancia política que se desempeñó hasta ahora como secretario de la única edil opositora, Antonella García. Milo es hermano de la ex concejal y ex Directora Provincial de Territorios Saludables en la gestión de Omar Perotti, Ana Paula Milo.
Es indudable que esta nueva configuración genera muchas expectativas ya que supone el inicio de un cambio generacional, pero también es de esperar que invite a despertar el interés de parte de la ciudadanía para acercarse a las reuniones, que se informe de qué se tratan los temas, y que haya debate y no el mero informe de lo resuelto en comisiones.
Por otro lado también es de suponer que las aguas se dividirán un poco más equitativamente, ya que si Adrian Milo se mantiene trabajando en tándem con Antonella García; y Gisella Da Ponte -como es de esperar- ejerce su rol opositor, entonces habrá un poco más de equilibrio en la discusión parlamentaria.
De todos modos, esto lo sabremos en unos meses; ahora hay que pasar las fiestas, esperar que pase el tiempo de receso, y allá por febrero o marzo veremos como se desarrollan las acciones en este concejo que se reconfigura con el histórico -y ya casi legendario- Mario Rosales como presidente y estos tres jóvenes nuevos ediles que pueden aportar mayor apertura en el ámbito parlamentario.
