Marcos Daloia, el chofer de la línea K que se encontraba internado en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (HECA) tras ser baleado en la cabeza este jueves por la tarde, acaba de fallecer, según confirmó la directora del nosocomio, Andrea Becherucci, hace minutos.
Daloia tenía 39 años y estaba realizando su tarea de chofer de colectivos de la línea K cuando un masculino que se encontraba en la parada de Mendoza y Méjico le hizo señas como para abordar la unidad. Al estacionar y abrir la puerta el supuesto pasajero sacó su arma y le disparó en la cabeza.
El agresor escapó junto a un cómplice en una moto y se dio parte rápidamente al Sies que llegó rápidamente al lugar y procedió al traslado de la víctima que se encontraba en grave estado. A su ingreso al nosocomio presentaba un paro cardiorrespiratorio que obligó a intervenirlo de urgencia.
Hasta hoy su estado era crítico y finalmente, hace algunos minutos la directora del HECA confirmó su deceso.