por Fabián Retamar
Todos, absolutamente todos los concejales estuvieron de acuerdo en acceder al pedido del ejecutivo municipal, de aumentar las tasas en un 30% principalmente en virtud del incremento de insumos para la prestación de los servicios públicos; sin embargo hubo desacuerdo en el modo de aplicarlo, tres ediles proponían hacerlo en dos tramos y los tres restantes proponían hacerlo de una sola vez a partir de enero.
Hay que aclarar que el intendente Maglia viajó a España y quedó a cargo de la intendencia el presidente del concejo Mario Rosales, razón por la cual el cuerpo deliberativo quedó conformado con seis concejales, recayendo la presidencia en Javier Minetti.
La postura de Antonella García y los debutantes Gisela Da Ponte y Adrian Milo; era aplicar dicho aumento en dos tramos, una parte en enero y la otra en Febrero, mientras que Favio Maurelli, Javier Minetti y la también debutante Natalia Annunziata, proponían hacerlo de la manera solicitada por el ejecutivo, es decir en un solo tramo a partir de enero y por el lapso de tres meses.
Pero dado que el presidente del Cuerpo debe desempatar en caso de empate, el doble voto de Minetti otorgó la mayoría al pedido del oficialismo. Allí se generó una discusión en referencia a la necesidad de aprobar dicho aumento con los dos tercios y no con mayoría simple, y en un pase mágico -que fue tan controvertido como la explicación del recorrido de la bala que mató a Kennedy- la mayoría simple se convirtió en dos tercios.
De todos modos lo importante no es la discusión de si se hace en un tramo o dos, o si los ediles aprendieron fracciones simples en la escuela primaria. La verdad es que lo más importante es que se habla de no “desfinanciar” al municipio y vale recordar que la recaudación cayó a niveles muy bajos, lo cual hace suponer que el financiamiento de los servicios se logra únicamente con los que pagan la TGI
Sin entrar en otros aspectos de la discusión, lo que sí hay que decir es que, el sentido común indica que en este contexto inflacionario es necesario un aumento, pero se otorga sin el debido estudio y sin los datos necesarios para justificarlo, y esto es potestad del concejo.
Aquellos contribuyentes que sigan haciendo el esfuerzo para estar al día con la TGI, seguramente harán un recorte de gastos para enfrentar este y otros compromisos. ¿Hará lo mismo el municipio? ¿recortará gastos innecesarios? ¿reducirá la planta política?; ¿tendrá algún buen gesto de cara a la sociedad?… surgen un sinfín preguntas, pero bueno, por lo pronto en marzo seguramente, se discutirá un nuevo aumento de la TGI. Allí veremos donde nos encontramos parados.
