Después de jugar en tribus rivales, el candidato a gobernador de Santa Fe y el intendente se ven obligados a trabajar juntos. Pasado de espinas y futuro en marcha.
por Pablo Fornero
El candidato a gobernador Maximiliano Pullaro y el intendente de Rosario Pablo Javkin están destinados a estar juntos. Pese a venir de veredas opuestas, pese a jugar en el fango semanas atrás, pese a cultivar estilos bien diferentes a la hora de hacer política, se precisan mutuamente para que el frente Unidos cante victoria en la ciudad más poblada de Santa Fe.
No fue fácil la convivencia entre Pullaro y Javkin. Pero no en la campaña, no lo fue desde que Omar Perotti accedió a la Casa Gris. Necesitado de fondos y asistencia, el alcalde, desde entonces, concretó un perfil dialoguista y acuerdista con el gobernador. Pullaro, en cambio, fue un fighter desde el vamos con el rafaelino.
Dichos estilos los diferenciaron desde 2019. Javkin deslizó en más de una entrevista que el Frente Progresista, en la Cámara de Diputados, donde Pullaro lidera un bloque de once, le ponía palos en las ruedas a los intendentes de la propia alianza. Al santafesino Emilio Jatón y a él, por ejemplo. El jefe del Palacio de los Leones pedía ser reconocido como principal jefe y Pullaro nunca se lo concedió.
En la previa al cierre de listas, nadie pensó que sellaran una unidad, que tributaran en el mismo eje. Pullaro cerró con el principal rival de Javkin, el concejal Miguel Ángel Tessandori, y dijo públicamente que la gestión rosarina le parecía mala. No se midió para pegarle al intendente, fue hasta el final.
Javkin cerró con Carolina Losada para la gobernación y, en el último tramo de la campaña, jugó más que fuerte con la senadora. No obstante, más medido, no se subió a los dardos que la periodista le tiraba a Pullaro vinculándolo con el narcotráfico.
El pullarismo, sin embargo, no olvida y dice que Javkin también acicateó las denuncias de “campaña sucia” que Losada hizo sobre el oriundo de Hughes. Y hay otro hecho que Pullaro todavía no traga: la UCR acusa al intendente de desmontarle más de mil carteles de campaña en Rosario. Javkin lo niega.
Ahora la historia es otra. Javkin, como persona de la política que es, felicitó a Pullaro sin dudar. Como reveló Letra P, los equipos de ambos ya se pusieron en contacto. El jefe de campaña del diputado provincial, Luis Persello, dialoga sobre el rumbo a tomar en las generales con Sebastián Chale, secretario de la Producción de Rosario y jefe de campaña del intendente.
Desde el javkinismo ponderan que apenas se conoció el resultado se pusieron a disposición de Pullaro y que, pese al pedido de Losada de no asistir, dijeron presente sin dubitaciones a la cumbre post PASO que se realizó en Rosario para planificar el futuro de la campaña.
Lo cierto es que, ahora, no se pueden desentender uno del otro. Pullaro corre con una amplia ventaja sobre el peronista Marcelo Lewandowski y Javkin se enfrenta a una elección atípica, una suerte de balotaje, contra el Ciudad Futura Juan Monteverde. El rosarino no puede darse el lujo de no tener el respaldo del radical, mucho más después del huracán de votos que recibió. Y Pullaro, y Unidos, tienen que ganar Rosario porque, a futuro, será mucho más fácil trabajar con un aliado. Aún con todos los pruritos y desconfianzas del caso.
Fuente: letrap.com.ar
