Todos contra uno y uno contra todos. «La motosierra y la licuadora, no se negocian»

Todos contra uno y uno contra todos. «La motosierra y la licuadora, no se negocian»

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por Fabián Retamar

En Argentina todo es vertiginoso. Mientras el presidente Milei iniciaba la gira que comenzó con su visita a Israel y terminó en el encuentro con el Papa Francisco en el Vaticano; en nuestro país se debatía la denominada Ley Ómnibus que tras ser aprobada en general se cayó inesperadamente cuando se debatía en particular, artículo por artículo.

Estando en Israel, y al tanto de los acontecimientos en Argentina, Milei supo que los libertarios no habían logrado los acuerdos necesarios para aprobar en particular varios artículos clave de la ley ómnibus. Fue entonces cuando ordenó devolver el texto a comisión.

El jefe de bloque de la Libertad Avanza, Oscar Zago, planteó que “Los gobernadores no cumplieron con su palabra, vamos a trabajar y dialogar en comisión. No fracasó el proyecto, no cumplieron con su palabra los gobernadores”.

Y allí comenzó una intensa actividad de Milei en la ex Twitter -ahora X- posteando que “La traición se paga cara y La Libertad Avanza no va a permitir que los gobernadores extorsionen al pueblo para mantener sus privilegios. La Ley Bases vuelve a comisión”.

También publicó una lista de “ángeles” y “demonios”, o de “leales” y “traidores”; esta última a modo de lista negra; ambas con nombres y apellidos de unos y otros. También se ocupó de echar a Osvaldo Giordano de ANSES, hombre vinculado al cordobés Schiaretti; y a Flavia Royón, secretaria de Minería, vinculada al gobernador de Salta, Gustavo Sáenz.

Pero habría algo más… algo que aunque lo nieguen, huele a venganza. El gobierno nacional recortó los subsidios al transporte eliminando el Fondo Compensador del Interior, cuyas sumas eran recibidas por las empresas prestatarias de todo el país. La decisión había sido tomada por el ministro de Economía, Luis Caputo, quien ya les había advertido a las provincias que reduciría los gastos debido a la caída de la ley ómnibus.

La medida tuvo varios dichos y contradichos, siendo uno de los más sobresalientes, el del gobernador de Cordoba Martín Llaryora que criticó la medida y advirtió que le estarían sacando a su provincia unos 20.000 millones de pesos. Desde el oficialismo respondieron que el gobernador podría recortar el gasto de 28.000 millones que destina la provincia a pautas publicitarias y asignarlos al transporte.

En Santa Fe, Pullaro también siente el golpe y tanto él como un hombre de su confianza, el diputado Juan Cruz Candido, plantearon la misma queja porque el espacio que representan -la UCR- votó a favor en general y a la hora de votar en particular votaron a favor el ochenta por ciento de los artículos e iban a votar prácticamente la totalidad a favor de no ser porque el propio gobierno decidió terminar con el debate.

Ahora, por las declaraciones del diputado Oscar Zago, se espera que Javier Milei decida con su Gabinete si va a dividir la ley ómnibus en tres o cuatro proyectos para que puedan avanzar en el Congreso. No obstante, tras el recorte de los subsidios al transporte, el ejecutivo también irá por los fondos que financian a los gremios y no enviará los fondos para los sueldos y programas educativos que adeuda la Nación a las provincias.

Esto quedó confirmado en el día de ayer, cuando en su habitual conferencia, el vocero presidencial Manuel Adorni, aseguró que “el fondo de incentivo docente no tiene existencia”, y que los salarios “dependen de los gobernadores” por lo que “cada jurisdicción es libre de pactar el salario que desee”.

Esto complica aún más la situación de las provincias que enfrentan ahora las paritarias de varios gremios, incluido el gremio docente. Dadas las circunstancias, no habría que descartar que las provincias adopten medidas extremas; vale recordar los dichos del diputado santafesino Juan Cruz Cándido cuando el gobierno nacional decidió suprimir las transferencias a las provincias destinadas a subsidiar el costo del boleto de colectivos: “No jodan que sin nuestros puertos no van a tener ni para pagarle a los trolls”,

Ayer por la noche, en una entrevista televisiva, el presidente Milei aseguró que el ajuste en las provincias es uno de los objetivos innegociables para alcanzar el déficit cero. En ese marco, volvió a reiterar que “la motosierra y la licuadora, que son los pilares del ajuste, no se negocian. El déficit cero no se negocia. El proceso de saneamiento del Banco Central no se negocia. Y una vez que tenemos el equilibrio fiscal y tenemos saneando el Banco Central vamos a estar en condiciones de abrir el mercado cambiario, y ahí vamos a tener un rebote de actividad económica”.

En Argentina todo es vertiginoso. ¿Quién puede asegurar como sigue esto?, ¿quién tiene una idea de como termina? En el medio de semejante cimbronazo queda la gente común, el ciudadano más de a pie que nunca y la incertidumbre que paraliza, atemoriza, deprime… lo cierto es que nunca, absolutamente jamás, los grandes cambios se han logrado sin el respaldo popular. Allí se va a encontrar la respuesta. ¿Tendrá el gobierno de Milei el respaldo popular necesario para seguir llevando adelante su plan?


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